Cuentos: al Tustari testifica
Se narra el siguiente cuento del teólogo Persa y sufi Sahl al-Tustari, de quien se dice que se comprometió en un zíkar casi perpetuo, y que fue uno de los primeros maestros del místico y mártir Mansur al Hallaj. (Para saber sobre cómo empezó su vida de zíkar, mira esta historia)
Un día, no mucho antes de dejar este mundo, Sahl estaba sentado con sus compañeros cuando un cierto hombre pasó. Mirándolo, Sahl dijo: “Este hombre guarda un secreto”, pero cuando los estudiantes miraron, el hombre se había ido.
Después de la muerte de Sahl, sucedió que uno de sus discípulos estaba sentado junto a su tumba cuando el mismo hombre llegó.
“Señor”, el discípulo se dirigió a él: “el Shaikh que yace en esta tumba dijo una vez que usted guarda un secreto. Por Aquel que le ha guardado este secreto, le pido que me haga una demostración”.
El hombre señaló a la tumba de Sahl: “¡Sahl, habla!” dijo.
Una voz habló fuertemente dentro de la tumba. “No hay dios sino sólo Dios, Quien no tiene pareja”.
“Dicen”, dijo el hombre, “que quien cree que no hay dios sino Dios, no hay oscuridad para él en la tumba. ¿Es esocierto o no?”
Sahl gritó desde la tumba, “¡Es verdad!”.
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.