Cuentos : Ir a casa del panadero
En una ocasión, el mulá Nasrudín estaba de muy mal humor. Quizá no había dormido bien la noche anterior, quizá le apretaban demasiado los zapatos, quizá tenía dolor de muelas… ¿quién sabe? Pero la consecuencia fue que discutió todo el día con su mujer, gritándole una cosa tras otra hasta que ella se hartó y salió corriendo de casa para ir a ver a los vecinos.
El mulá la siguió hasta allí, y los vecinos, que eran buena gente, consiguieron calmarlo y dieron a la pareja té y dulces para suavizar las cosas.
Uno o dos días después, sin embargo, Nasrudín volvió a caer en el mismo mal humor y empezó a quejarse primero de una cosa y luego de otra. Finalmente, su mujer le dijo: “¡No voy a escucharte más!” y fue hacia la puerta.
Mientras ella se marchaba, Nasrudín le gritó: “Esta vez ve a casa del panadero, ¡tienen unos pasteles deliciosos!”.
Traducido por Inam Anda