Cuentos: Cómo morir antes de morir
Había una vez cierto sabio sufí que había trabajado en sí mismo durante muchos años y que, aunque no hacía ninguna afirmación ni alarde, era visitado a menudo por buscadores y aprendices. Un día, una persona se presentó ante el sabio y le dijo lo siguiente:
“Maestro, se nos dice que para ser libres debemos morir antes de morir. He reflexionado durante mucho tiempo sobre esta aparente paradoja, pero no consigo comprender la manera de morir antes de morir. Me he concentrado en muchas disciplinas sin resultado. ¿Cómo se supone que vamos a lograrlo?”.
El sabio respondió: “¡Ojalá una respuesta sencilla pudiera disipar tu ilusión! Durante algunos años”, continuó, “solía aconsejar a los buscadores como tú que simplemente se miraran en un espejo”.
“¿Un espejo?”, dijo el aprendiz, perplejo.
“Debería ser obvio que, si nos miramos en un espejo con inquebrantable honestidad, veremos al instante que el cuerpo y nuestra existencia individual son sólo un fenómeno pasajero, una vela que puede apagarse en cualquier momento. Pero, aunque di este consejo a muchos, ninguno pareció sacarle provecho. Algunos se pasaban horas mirándose a sí mismos, pero ninguno parecía aprender la lección. Entonces empecé a comprender que estos estudiantes eran incapaces de mirarse con suficiente honestidad.”
“Entonces, ¿cómo puede alcanzarse esa honestidad?”, preguntó el estudiante.
“Cuando la conciencia no ve lo que está claramente ante ella, entonces yace en su tumba”, dijo el sabio. “Sólo hay un poder que puede resucitarla: el poder del amor. Ahora les digo a los estudiantes: contemplen el rostro de su amado como si fuera un espejo, y pronto descubrirán lo que significa morir antes de la muerte.”
Traducido por Inam Anda