Cuentos: Sólo una excepción 

Un granjero acudió a un sacerdote budista y le pidió que recitara sutras por su esposa, que acababa de morir. El sacerdote así lo hizo, y cuando terminó la recitación, el granjero preguntó: “¿Ganará mérito mi esposa con esto?”. 

“No sólo su esposa, sino todos los seres sintientes ganan mérito con la recitación de sutras”, respondió el sacerdote. 

“¿Todos los seres sintientes?”, dijo el granjero. “Pero mi mujer es muy débil. Otros seres sintientes podrían arrebatarle su mérito. Por favor, recite algunos sutras sólo para mi esposa”. 

El sacerdote le explicó que un budista deseaba ofrecer bendiciones y méritos a todos los seres sintientes. 

El granjero se quedó pensativo. “Está muy bien”, dijo al fin, “pero por favor, haga una excepción. Tengo un vecino que es muy rudo y mezquino. Por favor, exclúyelo de todos esos seres sintientes”. 

Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.