Cuentos: Espiritualidad Marina
Érase una vez unas criaturas del mar que mantenían una conversación sobre espiritualidad. ¡No se sorprenda! Los humanos no son las únicas criaturas que desean hablar de aquello de lo que no se puede decir nada sensato.
Una ostra, fijada firmemente en una roca, dijo: “Sueño con la libertad, la libertad por explorar el mar infinito sin restricciones, y sin embargo siento un profundo conflicto. ¿Cómo podría alguna vez abandonar mi concha?”
Un pulpo que descansaba cerca dijo: “Yo anhelo la paz. La profunda quietud de las profundidades atrae mi alma. Pero mis tentáculos son más inquietos que las olas en la playa. Buscan y exploran constantemente cada grieta, y no tengo poder para mantenerlos quietos”.
Justo entonces, un trozo de alga que flotaba cerca dijo: “Las tormentas de la vida me han arrancado de mi hogar, y ahora no tengo ataduras”.
“Entonces debes de ser verdaderamente feliz”, dijo la ostra.
“No digas eso”, replicó el alga. “Debería ser feliz, pero no puedo renunciar a mi anhelo por el sol”.
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.