Cuentos: Espiritualidad de Monos
Sucedió hace mucho tiempo que una manada de monos empezó a discutir temas profundos como espiritualidad y filosofía. Después de intercambiar muchas opiniones, uno de ellos dijo, “Hermanos y hermanas, es fácil hablar, pero ¿qué se logra con eso?. Absolutamente nada, si queremos hablar de espiritualidad, debemos someternos nosotros mismo a una prueba, y tratar de vivir de una manera espiritual”.
“Si hermano” dijeron los otros monos. “Tienes razón”.
“Pero”, dijo uno de ellos, “¿Cómo podemos hacer eso?”.
“He escuchado” dijo el primer mono, “que es supremamente espiritual ayunar”.
“Muy bien”, todos estuvieron de acuerdo, “¡entonces ayunaremos! seremos los monos más espirituales que el mundo haya visto. A partir de este mismo instante, ni un bocado pasará por nuestras bocas”.
Y con esto de inmediato comenzaron a ayunar. Pero después de un minuto, uno de ellos dijo, “Hermanos y hermanas, ahora estamos ayunando – pero también es espiritual pensar en el futuro. Debemos prepararnos para el momento en que terminemos el ayuno”.
“Eso es verdadera sabiduría, hermano, pero ¿cómo hacemos eso?” preguntó otro.
“Todos deberíamos tener cerca una banana para que cuando llegue el momento de romper el ayuno, no necesitemos ir a buscar comida. Después de todo, podemos llegar a estar muy débiles como resultado de esta prueba espiritual”.
Todos los monos pensaron que esto era muy sensato, entonces cada uno se aseguró una banana y la mantuvieron cerca mientras continuaron su ayuno.
Entonces un momento después otro mono dijo, “Hermanos y hermanas, ¿qué pasaría si como resultado de esta dura disciplina llegáramos a estar tan débiles que no pudiéramos pelar la banana?”
“Entonces moriríamos”, replicaron los monos. “De inanición, una forma terrible de terminar nuestras vidas”.
“Ese no puede ser el objetivo de nuestra práctica espiritual”, dijo este mono. “Entonces para evitar ese desastre, todos deberíamos pelar nuestra banana ahora, que somos capaces”.
“Muy buen consejo” corearon todos los monos, y de inmediato pelaron sus bananas.
“Pero” dijo otro mono, “¿qué tal que lleguemos a estar tan débiles que no podamos poner la banana en nuestras bocas?”
“Debemos evitar esa tragedia” todos los otros monos estuvieron de acuerdo. “¡debemos prepararnos adecuadamente para el fin del ayuno!”
Y con eso, todos metieron la banana en sus bocas. Y luego se sintieron muy espirituales, y alardearon a todos los animales de la selva sobre los grandes beneficios de ayunar.
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel