Cuentos: Nasrudín visita al erudito.
Sucedió una vez que Nasrudín fue invitado a cenar a la casa de cierto erudito. Naturalmente, fue con el estómago vacío, anticipando algo sustancial en la mesa, pero parecía que el erudito tenía más apetito por la conversación.
Hablaron de un asunto filosófico y luego de otro, y en cada punto el erudito presentó una serie de largas y complicadas historias sobre cómo esta raza, o esa nación, o algún otro oscuro grupo de ermitaños sin nombre consideraban la cuestión. Su colección de cuentos parecía ser inagotable.
Después de varias horas de este tipo de charla, y justo cuando el erudito se aventuraba a lo que prometía ser un largo relato sobre las diez tribus perdidas de Israel, y la cuestión del libre albedrío y el destino, el Mulá aclaró su garganta educadamente y se inclinó hacia adelante:
“Su señoría”, dijo, “dígame, ¿alguna vez come la gente de sus historias?”
Traducido por Yaqín, Rodrigo Esteban Anda