Cuentos: El pájaro que concede deseos
Una vez, una estudiante fue a visitar a su gurú y le preguntó: “Gurú-ji, esta vida está llena de ilusiones. Deseo encontrar la verdad. ¿Cuál es el camino para avanzar en el camino espiritual?”
“Ve al bosque”, respondió el gurú.
“¿Para practicar la austeridad?”
“No. Para encontrar el pájaro que concede deseos”.
“Guru-ji, nunca he oído hablar de un pájaro así”.
“Muy pocos han oído hablar de él. Menos aún han visto esta hermosa ave. Pero si lo encuentras, tu deseo de éxito espiritual se cumplirá”.
La estudiante fue y pasó mucho tiempo en el bosque, pero cuando volvió a visitar a su gurú, tuvo que admitir que no lo había logrado. “He estado en todos los rincones del bosque”, dijo, “pero no lo encuentro”.
“Es un pájaro muy tímido”, le dijo el gurú. “Debes estar completamente quieta o lo asustarás”.
Volvió a ir y practicó sentarse inmóvil en el bosque. Pero la siguiente vez que acudió a su gurú, estaba desanimada. “Guru-ji, me siento sin moverme durante horas, pero el pájaro no viene. Tal vez haya volado a otra tierra”.
“No”, la tranquilizó el gurú, “estoy seguro de que te estás acercando a vislumbrar al pájaro que concede deseos. No te rindas. Pero esta ave es muy sensible. Incluso el sonido de tus pensamientos lo hará volar”.
“¿Mis pensamientos?”
“Los pensamientos son ruidosos. Vacíate de pensamientos”, le dijo el gurú, “y descubrirás al pájaro posado muy cerca de ti”.
Después de un tiempo, la estudiante fue a visitar una vez más al gurú y le dijo: “Me siento inmóvil sin pensamientos, guru-ji. Pero ahora no conozco el bosque. Si el pájaro viene, no me doy cuenta”.
“Bien”, dijo el gurú. “Continúa. Y escucha atentamente en el silencio”.
Y cuando la estudiante fue a visitar una vez más al gurú, ella dijo: “Escucho un sonido, guru-ji”.
“Dónde?”
“En mi pecho. Y a veces siento algo allí que es como un aleteo”.
“Bien hecho”, dijo el gurú, sonriendo. “Has encontrado el nido del pájaro que concede deseos. Ahora tu progreso estará asegurado”.
Traducido por Darafshan Daniela Anda