Cuentos: el sendero hacia su puerta
—Guru-ji, me dijiste que observara mi corazón si quería encontrar a Dios.
—Sí, ¿y lo hiciste?
—Lo hice, Guru-ji. Pero no encontré a Dios.
—Ya veo. ¿Sucedió algo más cuando observabas en tu corazón?
—Encontré que la gente a mi alrededor no era tan complicada y problemática como suele ser.
—Sigue mirando. No has encontrado a Dios aún, pero encontraste el sendero hacia su puerta.
Traducción por Vadan Juan Camilo Betancur Gómez