Historias: El Espejo
Hazrat Inayat Khan relató esta historia sobre un murshid acudiendo a ayudar a un discípulo. Cuando el vínculo de solidaridad es fuerte y el corazón está completamente despierto, y cuando nos elevamos por encima de las limitaciones de nombre y forma, entonces muchas cosas que alguna vez parecían solo imaginación se vuelven posibles.
Hace algún tiempo, había en Delhi un místico o murshid cuyo nombre era Shah Alam. Un día se estaba cortando el cabello. Se estaba mirando en un pequeño espejo como los que se usan en la India, mientras el barbero le cortaba el cabello.
Repentinamente lanzó el espejo contra el piso de tal forma que se despedazó. Sus discípulos, que estaban con él, se sorprendieron. El barbero también se asombró, preguntándose que había hecho que arrojara el espejo con tanta violencia.
Mas tarde les dijo lo que había sucedido. Por esos días uno de sus discípulos estaba viajando por el mar de Arabia a India. Una tempestad había azotado el barco en el que iba navegando, y estaba en gran peligro. Hizo un llamado por ayuda a su murshid, y el murshid vio su peligro en el espejo y lo salvó.
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel