Cuentos: La breve vida del pájaro de dos cabezas 

Se cuenta en el Panchatantra, un magnífico depósito de sabiduría para quienes poseen su llave de entrada, que hace mucho tiempo existió un pájaro de dos cabezas.  

Cierto día, mientras este raro pájaro volaba en el cielo, una de sus cabezas detectó una fruta madura sobre el suelo. En un instante, el pájaro ya estuvo ahí, y la primera cabeza empezó a comerla. ¡Estaba deliciosa! La primera cabeza empezó a devorar toda la fruta con avidez, pero la segunda cabeza objetó. “¿Por qué estás siendo tan egoísta?”, protestó, “tú y yo somo iguales, ¡yo debería también probar una parte de esta delicia!”. 

“¿De qué te quejas?”, respondió la primera cabeza. “Somos dos cabezas, pero tenemos un solo estómago. Lo que coma la una, nos alimenta a ambas”. Y dicho esto, se terminó el último bocado del dulce fruto. 

Pero la segunda cabeza quedó ofendida y decidió que tomaría su justa parte, cuando le fuera posible. 

Tiempo después, mientras el extraño pájaro volaba por el cielo, la segunda cabeza divisó abajo un árbol completamente cubierto de frutas. En un instante, el ave ya estaba posado sobre el árbol y la segunda cabeza se preparaba para engullir una de las frutas.  

“¡Detente!”, gritó la primera cabeza, “¡no tienes idea de lo que haces! Este fruto no es para comer, ¡es un veneno mortal!”. 

“Nuevamente estás siendo egoísta, solo intentas evitar que yo tome mi justa parte”, dijo la segunda cabeza, “pero no te funcionará. Yo lo vi primero y lo comeré”. 

“Pero nos matarás a los dos”, suplicó la primera cabeza, “¡por favor, no lo comas!”. 

“Tú no puedes prohibirme disfrutar de lo que encontré”, replicó la segunda cabeza, “yo lo encontré ¡y yo lo comeré!”.  

Así lo hizo y, en breve, no hubo más pájaro de dos cabezas. 

Traducido por Vadan Juan Camilo Betancur Gómez