Cuentos: ¿Qué falta?
Sucedió una vez que Mulá Nasrudin estaba visitando a un hombre muy rico. El hombre dijo a Nasrudin “Mulá, como eres tan culto, quiero enseñarte algo que estoy seguro apreciarás”.
Condujo al Mulá a otra habitación, donde yacía un ataúd abierto. “Verás, Mulá”, dijo el hombre, “creo que debemos prepararnos para lo inevitable, y por eso he ordenado este ataúd para el día en que deba dejar este mundo”.
“Ya veo”, dijo Nasrudin asintiendo con indiferencia.
“Y, por favor, observa”, continuó el hombre, “que no he reparado en gastos. Este es el mejor ataúd que el dinero puede comprar. Madera importada, por supuesto, tallada por maestros artesanos, y mira estas finas asas de plata. En el interior, seda de la mejor calidad. ¿No es una obra de arte?”
“Ciertamente,” dijo Nasrudin.
“Ahora apelo a tu sabiduría, Mulá,” dijo el hombre. “¿he pasado algo por alto? ¿Falta algo en este ataúd?”
“Sí,” dijo Nasrudin, “una cosa. El ocupante”.
Traducido al español por Arifa Margarita Rosa Jáuregui