Cuentos: Lo que contiene el libro sagrado
En cierta ocasión sucedió que cierto hombre había alcanzado una edad considerable, y como su cabello y su barba se habían vuelto blancos, había adquirido una reputación de sabiduría. Como no era una persona locuaz, su reputación permaneció intachable e incluso creció.
De vez en cuando, algún joven de la aldea le preguntaba cómo se había vuelto tan sabio. Usualmente, él trataba de cambiar el tema, pero si le presionaban, decía, “Bueno…, sé lo que hay en el Corán”.
Esto sucedió varias veces, y finalmente, un día, cuando de nuevo respondió “sé lo que hay en el Corán”, alguien, quizás un ingenuo, o quizás más astuto, le preguntó, “Sí, pero Baba, ¿qué HAY en el Corán?”.
“Oh”, dijo el viejo vivamente, “eso es fácil. Dos flores prensadas y la carta de un amigo de Damasco”.
Traducido por Inam Rodrigo Anda