Cuentos: ¿Quién es el invitado?
Ocurrió hace mucho tiempo que el gobernador de cierta provincia escuchó a cerca de la legendaria sabiduría del mulá Nasrudín, y pensó que sería divertido poner a prueba la reputación de este famoso personaje. “Lo invitaré a una cena y le daré un acertijo que le retorcerá su turbante. Si resulta ser verdaderamente sabio, muy bien,” se dijo a si mismo el gobernador, “pero si su sabiduría es solo palabras, entonces su desazón será mi entretenimiento esa noche.”
En el día señalado, Nasrudín llegó al palacio, y fue conducido al vestíbulo, donde el gobernador estaba sentado rodeado por quince o veinte caballeros bien vestidos, sentados a sus anchas. “Mulá”, dijo el gobernador, “uno de estos caballeros es un convidado a la cena, como usted. Los demás son simplemente sirvientes. Se dice que usted es sabio – ¿puede decir cuál es el invitado?”
Nasrudín dio un breve vistazo a los hombres sentados en el salón. Como era de esperarse, estaban vestidos de manera similar, y no había signos obvios para distinguirlos.
“Sí, excelencia”, dijo el mulá, “desde luego puedo decirlo. Pero para relajarnos un poco, tal vez usted primero nos pueda complacer contándonos una historia jocosa.”
El gobernador, que era vanidoso como un pavo real, y de hecho gustaba mucho de su propio ingenio, estuvo contento de complacer. Cuando hubo terminado su historia Nasrudín señaló a uno de los hombres, y dijo, “este es el invitado. Los demás son sus sirvientes.”
El convidado, sorprendido, se puso de pie e hizo una reverencia al mulá. El gobernador asombrado dijo, “Pero ¿cómo lo supo?”
Nasrudín dijo, “Excelencia, la historia quizás no era la más cómica de las suyas, pero todos los sirvientes rieron de buena gana. Su invitado solamente sonrió cortésmente.”
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel