Los primeros cien años
El 7 de mayo de 1921, arreglos con flores frescas fueron preparados, se encendieron velas y las escrituras de las diferentes tradiciones fueron leídas con reverencia en una ceremonia en una casa en Londres. Era la primera presentación del Culto Universal, una forma que fue revelada a Hazrat Inayat Khan para acercar a la humanidad, para ayudar a elevar al mundo por encima de distinciones y diferencias.
Muchas décadas después, Murshid Hidayat hablaría muy conmovido sobre la mañana en la que su padre recibió esta visión. A pesar de que solo tendría alrededor de cuatro o cinco años en ese entonces, ‘Murshidzade’, como le llamaban en la familia, podía recordar con claridad que les dijeron a los niños que estuvieran muy callados porque su Padre había tenido una experiencia muy profunda, había visto algo muy especial. Más tarde supieron que era el Culto Universal.
La religión, como implica la palabra, puesto que tiene una raíz que significa unir o juntar, tiene la intención de acercar, pero a través de la historia del mundo también ha sido una fuente de división y conflicto. Esto no se debe a una falla en la religión en sí misma, sino a la forma limitada en que la gente la entiende. Es fácil discrepar acerca de las formas, pero la esencia de la religión no se encuentra en la forma sino en el espíritu. Como dice Hazrat Inayat en la conclusión de esta publicación, en la casa de Dios no se pregunta a qué iglesia o templo perteneces sino cuán sinceros fuimos en nuestras oraciones.
Vemos numerosas formas religiosas en el mundo; incluso podríamos decir que hay tantas religiones como personas, puesto que cada persona, incluso quien cree no ser un creyente, tiene su propia forma. Y, sin embargo, cuando vemos más allá de estas variaciones, podemos ver que en realidad la religión es una sola, como nos dicen los pensamientos Sufis – “Existe una Religión, el progreso inmutable en la dirección correcta hacia el Ideal, que realiza el propósito de la vida de toda alma”.
Hazrat Inayat Khan estaba seguro de que el Culto Universal estaba destinado a expandirse en el mundo. En su última visita a Nueva York, cientos de personas asistieron a un servicio, tantos que tuvieron que mover la ceremonia a una sala más grande. Él predijo que un día en el futuro harían numerosos servicios en varias ciudades, tanto en casas privadas como en espacios públicos.
Hoy, en celebración de este aniversario, capaz podamos ofrecer nuestra pequeña porción de reverencia, homenaje y gratitud por esta luz que se esparce por el mundo. Que podamos cumplir el propósito de nuestra alma – y ayudar al Culto Universal a cumplir su propósito.
Traducido por Darafshan Daniela Anda