El sufí en el mundo
Seguramente todos están familiarizados con esta pieza de sabiduría: “Un sufí vive en el mundo, pero no es del mundo”. O, como pudo haber dicho Murshid Hidayat, “El sufí tiene los pies firmemente en el suelo, mientras que la cabeza está en el cielo”. Entonces, si estamos viviendo en el mundo, ¿qué vamos a hacer con los problemas del mundo? Ciertamente, hay suficientes de ellos llamando la atención: conflicto, pobreza, enfermedad e injusticia social, para nombrar solo algunos. ¿Existen enseñanzas sufíes que podamos aplicar a dificultades particulares? O, como alguien preguntó recientemente sobre una preocupación específica, “¿Cuál es la actitud sufí hacia el medio ambiente?”
Como primera reacción, podríamos pensar: “Sí, debería haber una enseñanza sufí, o tal vez una política sufí sobre el medio ambiente. Después de todo, purificamos nuestro aliento con los cinco elementos, tenemos hermosas meditaciones sobre la naturaleza y vemos la belleza del Creador en el mundo que nos rodea. ¡Obviamente, los sufíes deberían ser activistas medioambientales!”
Sufismo no significa bondad, amabilidad o piedad.
Sufismo significa sabiduría
Pero si profundizamos en el asunto, podemos descubrir una forma diferente de verlo. Durante los primeros días de su trabajo en Occidente, Hazrat Inayat Khan y su familia se vieron obligados a vivir en Inglaterra debido a la calamidad de la Primera Guerra Mundial. Millones de vidas fueron sacrificadas en lo que erróneamente se llamó “la guerra para terminar con todas las guerras”, y se podría haber esperado por un maestro espiritual que predicara el amor, la armonía y la belleza y la hermandad universal de la humanidad para oponerse al conflicto. De hecho, una de las dificultades que enfrentó el Mensaje en aquellos días era la sospecha de una sociedad británica nacionalista y muy belicosa, de que el sufismo debía ser alguna forma del popularmente detestado “pacifismo”. Pero Hazrat Inayat tuvo mucho cuidado de explicar que la enseñanza sufí es algo diferente. En ‘La Unidad de los Ideales Religiosos’, por ejemplo, encontramos este pasaje:
‘Muy a menudo el mensaje sufí, en su forma de beneficencia, se toma como lo que hoy se llama pacifismo, y los que no favorecen la idea del pacifismo dicen que significa paz a cualquier precio. El sufismo no enseña eso. Sufismo no significa bondad, amabilidad o piedad. Sufismo significa sabiduría. Todas las cosas en la vida son materiales con los que la sabiduría puede trabajar, la sabiduría no se puede restringir a ningún principio’.
Y en una ocasión, cuando alguien interesado en algún concepto particular preguntó a Hazrat Inayat si la filosofía sufí creía en eso, el Maestro respondió: “La filosofía sufi no da ninguna creencia y no se opone a ninguna creencia … El sufismo sigue exactamente esta idea que está en la Biblia, “Buscad primero el reino de Dios, y lo demás se os dará por añadidura”. En lugar de preocuparse por estas creencias, el sufí quiere ir directamente a esa idea central, y cuando se para allí, ve la verdad de todas las cosas”.
Sin duda, todos los estudiantes en el camino sufí deben trabajar en el mundo de acuerdo con su propio entendimiento y el impulso de su propia conciencia, y seguramente su práctica espiritual hará que su visión sea más aguda y su voluntad más fuerte. Como Hazrat Inayat dice, todas las cosas en la vida son materiales con los que la sabiduría puede trabajar, pero si intentamos imponer un nombre o forma o tono particular a la sabiduría, descubriremos, tarde o temprano, que hemos abandonado la sabiduría en aras de un concepto, y la luz del sufismo reside más allá de ese tipo de limitación.
Traducido por Juan Amin Betancur
Los pies en la tierra…ejemplo: pagar mis impuestos, saborear una comida, votar por gobernantes íntegros, participar en movimientos civiles que exijan honestidad a los políticos, ser solidario, disfrutar los regalos de la vida, trabajar para traer el pan a mi casa, sacar la basura,…. La cabeza en el cielo: agradecer, aceptar que nada es perfecto en este plano, orar, cultivar la vida interior buscando lo permanente, pedir perdón a Dios y entregarnos a Él, perdonar,…. Mi pregunta querido maestro Nawab es; ¿trabajar este equilibrio en los dos aspectos sería buscar el Reino de Dios? Con abrazos, Amin
Muy querido Amin, aproveché de tu pregunta para otro ‘post’ esa mañana. Espero que da una pista. Con mucho amor, Nawab
Cuando se se siente el reino de Dios
Llegan todas las respuestas