Abdul Qadir Jilani : Sobre la paciencia
El siguiente extracto del discurso de Shaikh Abdul Qadir Jilani sobre la paciencia, tomado de su obra ‘La purificación de la mente,’ parece apropiado para un momento en que los cristianos – dependiendo de su calendario – están celebrando pascua y la resurrección. En la tradición musulmana, Asiya fue la esposa del Faraón pero una mujer de naturaleza buena y humilde, y fue ella quien encontró al bebé Musa o Moisés flotando a orillas del río. Lo adoptó y años más tarde pudo persuadir a su esposo de no hacer que maten a Moisés. No pudo salvarse a sí misma, sin embargo, el faraón al descubrir que había aceptado la fe monoteísta de Moisés hizo que la torturen hasta la muerte.
No existe creyente que, al momento de su muerte, no será liberado del velo que cubre sus ojos para que pueda ver lo que es suyo en el Paraíso. Los Huríes y los jóvenes sirvientes se inclinarán ante él y las fragancias del Paraíso le alcanzarán de manera que la muerte y su estupor le sabrán bien. El Verdadero Uno (todopoderoso y glorificado sea) hará con él lo que hizo con la esposa del Faraón, Asiya (que Alá tenga misericordia de ella). El faraón la sometió a toda clase de torturas antes de clavar estacas de hierro en sus manos y en sus pies. El velo fue entonces retirado de sus ojos y las puertas del cielo se abrieron de par en par para que ella viera el paraíso y su contenido. Ella vio que los ángeles hacían una casa en el paraíso y dijo, “Mi Señor, construye para mí una casa en el paraíso en Tu presencia.” (de Kor. 66.11) Le dijeron, “Esto es tuyo,” y ella sonrió. El Faraón dijo, “¿No les había dicho que estaba loca? ¿No han visto como sonríe en medio de la tortura?” Lo mismo ocurre a los creyentes que ven al momento de la muerte lo que tiene con Alá (todopoderoso y glorificado sea). Algunos llegan a saberlo antes de la muerte; son los que han sido atraídos, señalados y buscados.
Traducido al español de la traducción al inglés
de Shetha Dargazelli & Louay Fatoohi
por Darafshan Daniela Anda