Allauddin Audi: aquella Flor Silvestre
Yo no sé su aroma
ni el color de aquella Flor Silvestre
pero toda ave de la pradera
no hace más que cantar sus alabanzas.
Si esos Ojos Mágicos lo desean,
cada ángel se precipitaría a esta humilde tierra
y abandonaría el más alto cielo.
El cielo toma su brillo encantador de Ti.
La primavera toma su perfumada gloria de Ti.
No soy el único que te adora.
Aquí, la vida de todos y de todo,
se dedica a cantar estas alabanzas.
Traducción de Vadan Juan Camilo B.
a partir de la versión al inglés de Vraje Abramian