Attar: El principio
El sufí y poeta persa conocido comúnmente como Fariduddin Attar tuvo un profundo efecto en el desarrollo del sufismo, y fue su uso de una forma poética particular lo que inspiró a Mevlana Rumi para escribir el Masnavi. Se sabe muy poco acerca de la vida personal de Attar, pero por su nombre es evidente que trabajó como boticario, dando remedios de hierbas a los enfermos. Una versión de su viaje espiritual es que fue el sufrimiento de sus pacientes lo que le llevó a abandonar el mundo y buscar la verdad espiritual. Pero otra versión cuenta lo siguiente.
Se dice que Attar tenía una consulta ajetreada y lucrativa, en la que trataba a muchos pacientes durante todo el día. Un día, un derviche llamó a su dispensario y le pidió limosna, pero Attar estaba demasiado ocupado con sus pacientes para atenderle y no le dio respuesta. Cuando no le hizo caso en su segunda petición cortés, el derviche comentó: “Estás tan ocupado amasando riquezas. ¿Cómo te irás de este mundo, viéndote obligado a dejar todo lo que has reunido aquí?”. Attar respondió: “Entregaré mi espíritu tal y como tú quieres”.
Al oír esto, el derviche se tumbó en el suelo, cerró los ojos, recitó la Kalimah (la oración que los musulmanes deben repetir en el momento de la muerte) y falleció.
Se dice que la capacidad del derviche para abandonar el mundo a voluntad causó una profunda impresión en Attar; inmediatamente donó toda su riqueza a los pobres, cerró su dispensario, abandonó su hogar y comenzó a seguir el camino derviche.
Traducido por Inam Anda