Dogmas and Conventions with comments (Spanish translation)

Juan Amin Betancur – pregunta: Querido maestro, muchas gracias. Esta enseñanza, como tantas de nuestro Murshid, está dirigida a la persona que camina en el mundo real. Mi pregunta es: ¿Es decir que parte de la sabiduría es saber moverse entre unos principios firmes y una visión amplia ante las circunstancias de la vida?

Respuesta Nawab Pasnak: Querido Amin, quizás la sabiduría es reconocer cómo aplicar los principios al fluir sin límites de la verdad.

Olga Jaramillo: Muy querido Nawab. No puedo imaginar el fluir sin límites de la verdad. Pensé que el flujo de la verdad tenía ‘límites’. ¿Por favor, puedes comentar sobre esto? Gracias, Sharifa.

Respuesta Nawab Pasnak:  Muy querida Sharifa, si la Verdad es omnipresente, entonces no hay lugar para poner una frontera. Si no siempre podemos ver la Verdad, es porque no estamos aún completos; estar incompletos limita la percepción de la Verdad. ¿Acaso no oramos, “Elévanos por encima de distinciones y diferencias que dividen a los hombres?” Esto podría entenderse como, “Que podamos elevarnos hacia Tu perfecta Unidad, en donde la luz de la Verdad brilla en todas partes”.

Quizás la palabra ‘fluir’, sugiere un rio — que por supuesto tiene playas o límites — pero la Verdad no es un río; es un océano, infinito en tamaño, agitado por vastas corrientes, con una superficie que a veces es soleada y a veces tormentosa, y con profundidades que solo unos pocos lidian con ellas. ¿Quién puede trazar una línea sobre la superficie del mar?

Olga Jaramillo: Gracias muy querido Nawab por tus pensamientos, y a Amin por las preguntas posteriores. Amor, Sharifa.

Juan Amin Betancur: Gracias Sharifa y Nawab, por la pregunta que estaba a punto de hacer, y la aclaradora respuesta.

Otra pregunta para tu consideración, Nawab. ¿Es por esto que el sufi no tiene dogmas, por ejemplo, en temas de creencia o en temas tan sensibles como el aborto, la homosexualidad, la eutanasia, etc?

Walia: Gracias Murshid Nawab. ¡Cada palabra llega en el justo momento! Hoy es.

DOGMAS Y CONVENCIONES

La reciente entrega de la enseñanza de Hazrat Inayat, ‘Lo que cada momento pide de nosotros’, produjo una trama interesante de comentarios sobre la aplicación de principios firmes, la imposibilidad de fijar límites alrededor de la Verdad, y de por qué los sufis no tienen dogmas.

Es verdad que en el sufismo no hay dogmas, ninguna sentencia definitiva que se espere que adoptemos, pero esto debe entenderse apropiadamente. En primer lugar, no tiene la intención de hacer un comentario sobre las creencias de los demás. La actitud sufi al respecto se resume en las palabras de Hazrat Inayat, cuando en occidente alguien le preguntó, quizás con curiosidad teñida de recelo, cuál era su creencia. Él contestó: ‘No puedo decirla. Mi creencia es para mí, tu creencia es para ti’. Si alguien cree en un dogma, por tanto, y se siente cómodo con él, un verdadero sufi nunca pensaría en interferir.

Además, es necesario recordar que en el sufismo ‘clásico’, es decir, en el sufismo practicado dentro del marco del Islam, el primer paso hacia la meta es ‘sharia’, o la fiel adhesión a la ley religiosa. Esta disciplina funciona como una especie de afinación del estudiante, base esencial que prepara el camino. Solo cuando se considera que el buscador está listo, comienza en efecto el trabajo ‘sin límites’. Podríamos pensar en el artículo: “Si tu Murshid te pide que derrames vino sobre la alfombra en la que oras, ¡hazlo!”. La persona religiosa convencional quedará horrorizada al pensar que el alcohol, que es prohibido, manche el sagrado tapiz, pero un sufi puede ver otro significado en la palabra ‘vino’. Esto se refleja en el desarrollo del músico; al principio, el estudiante tiene que dominar reglas de música y de ejecución, y si se rompen las reglas, el resultado es por lo general bastante falto de música. Pero el maestro músico es quien puede saber cuándo y cómo pasar por encima de las reglas, para liberar la música.

Puede también ser útil mirar la enseñanza de Hazrat Inayat (en Gatas III, Tasawwuf), sobre ‘convención’. Señala que las reglas o convenciones son necesarias para que las personas vivan juntas. Si vivimos en la selva, lejos de los demás, no necesitamos molestarnos por este tipo de cosas, pero si vivimos en sociedad, con muchas conexiones complejas, hay una necesidad de armonía, y las convenciones son parte de la solución. La Gata concluye, “Quien es esclavo de las convenciones es un cautivo, quien es amo de las convenciones es el poseedor de ese reino del que se habla en la Biblia, ‘Benditos los mansos, pues ellos heredarán el Reino de la Tierra’”.

Cuando hablamos de dogma, es inevitable llegar al problema del ‘bien’ y del ‘mal’, de ‘pecado’ y de ‘virtud’, ya que aquellos que enseñan sobre esto usualmente los presentan en términos morales fuertes: aquellos que adoptan los dogmas en cuestión son buenos y serán recompensados, y aquellos que no, son malos y serán castigados. En una conferencia, vol. XIV, parte ii, “Pares de opuestos”, Hazrat Inayat explica los términos bueno y malo de esta forma: “Cualquier pensamiento, palabra y acción que perturbe la paz es incorrecta, está mal y es pecado; pero si trae paz, es correcta, buena y virtuosa”. Para una persona considerada, por tanto, es imposible adoptar en la vida un código fijo de comportamiento; lo que puede traer paz en un momento puede, en otra circunstancia, traer lo opuesto.

Olga Jaramillo, pregunta:  Muy querido Nawab. Gracias por ampliar el tema propuesto por Amin. Tengo la impresión de que los dogmas, creencias, convenciones y opiniones tienen un elemento fijo en ellos. Pero como lo sugiere el texto, son necesarios para funcionar en sociedad. Tengo la curiosidad de cómo un estudiante en el camino espiritual hace la transición desde el mundo de las leyes hacia el trabajo ‘sin fronteras’. ¿Podemos compararlo de alguna manera con el maestro de música que rompe las reglas y produce hermosa música? ¿Cómo el/la buscador/a rompe o pasa por encima de reglas que le fueron enseñadas? ¿Ir profundo implica pasar por encima de las reglas? Gracias, Sharifa

Respuesta Nawab Pasnak: Muy querida Sharifa, hay un dicho en el Vadan (Gamakas) que dice mucho sobre este tópico:
¿Cómo me elevé por sobre la estrechez?
Los bordes de mis propios muros comenzaron a herir mis codos.

No son las reglas las que son estrechas sino nuestra interpretación de ellas. Ya que nuestra percepción está enfocada en el mundo material, pensamos que el infinito debe estar fuera de nosotros – quizás en algún lugar más allá de las estrellas. Pero desde el punto de vista espiritual el infinito está dentro de nosotros. A medida que comenzamos a despertar hacia ese vasto mundo interior, reconocemos las reglas por lo que son, e interactuamos con ellas de una manera diferente.

Olga Jaramillo : Muy querido Nawab, gracias de nuevo por tus pensamientos. Los bordes de mis propias paredes han herido mis codos…muchas veces. Sharifa

Zubin Shore: Persiguiendo la idea de maestría y belleza: Recuerdo que en la sección Purificación de la Mente, en el volumen 13, el Murshid interpreta el Sermón de la Montaña de Jesús como: “Armonizar uno mismo con todas las notas en vez de con una sola nota…quien recorre el camino espiritual es todas las notas y no una nota en particular. Por tanto él será llamado la nota clave, la nota que hace un acorde consonante con toda nota que se toque con ella. No hay belleza donde no hay armonía, la armonía es el fruto del amor”.

Estoy agradecida con mis maestros por alentar diplomacia, entendimiento y rendición en las muchas ocasiones en que quise corregir unos pocos errores, de manera que disfruto los frutos de la armonía con más frecuencia.

 

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