Don Marco, El Espíritu Santo
Después de las oraciones en su celda, Don Marco, un monje del Monasterio de San Pablo Extramuros (San Paolo fuori le Mura) en Roma, escuchó estas voces:
El 30 de mayo de 1980 –
Debemos tener cuidado de no obstaculizar al Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es Verdad: por tanto no digamos mentiras.
El Espíritu Santo es Amor: por tanto no odiemos.
El Espíritu Santo es Santidad: por tanto no seamos culpables.
El Espíritu Santo es Creador: por tanto no destruyamos.
El Espíritu Santo es Justicia: por tanto jamás actuemos injustamente.
El Espíritu Santo es Paz: por tanto siempre debemos comportarnos como si estuviéramos en la presencia del Señor y pedirle que obre como Él quiera, siempre y en cualquier lugar.
El 28 de Junio de 1980 –
Amor. Justicia. Caridad. Paz.
El Espíritu Santo es Caridad: entonces no seamos mezquinos.
El Espíritu Santo es Dulzura: entonces no seamos amargados.
El Espíritu Santo es Sabiduría: entonces no podemos ser ignorantes.
Traducido por Inam Rodrigo Anda