Vislumbres: El sirviente de mi Murshid
Un día [dijo Hazrat Inayat Khan] mi murshid envió a un hombre, un sirviente con un mensaje para mí. Yo venía en mi camino habitual. Y cuando este sirviente, al verme desde la distancia, pensó: “este hombre debe ser tan orgulloso que ni siquiera me mirará”. La forma en que yo estaba vestido, la forma independiente en que yo caminaba, la forma en que venía, todo eso le mostraba: “Este hombre es tan orgulloso que no me escuchará”. Era pobre, un sirviente, un porteador; y así tal vez vio la manifestación de esto.
En cuanto llegué a casa, pregunté: “¿Qué pasa? ¿Quién eres? ¿De dónde vienes?” Me dijo: “Vengo de Madani Sahib”.
En cuanto oí esto, tomé sus manos, me las llevé a los ojos y quise besarle sus pies. El hombre estaba desconcertado; no podía entender.
Traducido al español por Arifa Margarita Rosa Jáuregui