In the recent Serai, participants were asked what they would give Hazrat Inayat Khan as a birthday gift. Darafshan Daniela Anda wrote this in response.
My humble gift to Hazrat Inayat Khan
What can I give you, Mushid, on the day of your birthday? A material thing seems trivial for someone who lived for the spirit, aware of the divinity not only in his own being but in all of those around him, and in those who walked the path traced humbly but firmly so many years ago, and even in those blind to the light of the message, to its beauty and allure.
What can I give you, my Murshid, to honor your arrival to this earth, the start of your journey? Even the most beautiful yellow rose with its penetrating fragrance, each petal of which being a hymn to the perfection of creation, falls short to the magnificence of the garden where you now are.
What can I give you, oh enlightener in my life, to thank you for bringing with you the spark? No word of gratitude can contain the vastness of love, admiration, and yearning. Even these few words are only a stumbling attempt to come close to the Truth embedded in the simplest of your texts.
What can I give you, inspirer of my soul, in repayment for your song? My chant is still so juvenile, I am eager for you to tune it. This flute still resists being hollowed; it is you who have given me the gift of hope that one day it may play the music from the source of all harmony.
All I can give you, dearest brother, is the promise to embrace in my life your sweet friendship, taking your hand as a child who seeks guidance from the trusted parent, to empty my heart so that it can be filled with divine love to be poured upon others – to fuel the flame you started and bring it closer to the shivering souls.
Mi humilde regalo a Hazrat Inayat Khan
¿Qué puedo darte Murshid en el día de tu cumpleaños? Algo material parece trivial para una persona que vivió para el espíritu, consciente de la divinidad no sólo en sí mismo sino en todos aquellos a su alrededor, y en todos quienes han caminado el sendero trazado tantos años atrás con humildad pero con firmeza, e incluso en aquellos ciegos a la luz del mensaje, a su belleza y encanto.
¿Qué puedo darte mi Mushid para honrar tu llegada a esta tierra, el comienzo de tu paso por aquí? Incluso la rosa amarilla más hermosa con su penetrante fragancia, cuyos pétalos son cada uno un himno a la perfección de la creación, se queda corta ante la magnificencia del jardín en el que ahora estás.
¿Qué puedo darte, oh luz en mi vida, para agradecerte por encender la chispa? Ninguna palabra de gratitud puede contener la inmensidad del amor, la admiración y el anhelo. Incluso estas pocas palabras son apenas un intento tambaleante de acercarse a la Verdad inmersa incluso en el más simple de tus textos.
¿Qué puedo darte inspirador de mi alma, en retribución por tu canción? Mi canto es todavía tan joven, estoy ansiosa de que lo afines. Esta flauta todavía se resiste a ser vaciada, eres tu quien me ha dado el regalo de la esperanza de que un día pueda tocar la música de la fuente de toda armonía.
Todo lo que puedo darte, querido hermano, es la promesa de abrazar en mi vida tu dulce amistad, tomando tu mano como una niña que busca la guía en el padre en quien confía, para vaciar mi corazón para que pueda llenarse de amor divino y derramarlo sobre los demás, y así alimentar la llama que encendiste y acercarla a las almas que tiemblan de frío.
A nuestra querida Darafshan, gracias por tan hermoso escrito que pone en hermosas palabras lo que nos inspira nuestro maestro Hazrat Inayat Khan.
A nuestro Murshid muchas gracias por encender nuestros corazones y darnos la tarea de ser flautas que resuenen en hermosas melodías.
Hermosas frases, bella poesia para nuestro Murshid donde se refleja tu profundo amor al mensaje.
Bello, muy bello! Darafshan.
Darafshan, beautiful, simply beautiful. Bello, simplemente bello.
Querida Daraphshan:
¡Hermoso, conmovedor e inspirador escrito! Gracias infinitas por compartirlo querida hermana!