Hazrat Inayat : Convencionalismo
Hazrat Inayat Khan enseñó sobre todos los aspectos de la vida, tanto en el plano interior como en el mundo exterior, como lo muestra esta conferencia sobre “convencionalismo”. Dio esta conferencia a los estudiantes en julio de 1923, y después de la conferencia hubo una interesante serie de preguntas y respuestas sobre el tema, que estarán disponibles en una segunda publicación. Aunque esta conferencia fue ofrecida en un momento en que el mundo todavía se estremecía por las violentas revoluciones contra el gobierno aristocrático en muchos países, es fácil ver cómo esta sabiduría podría ser útil también hoy en día.
El convencionalismo es, sin duda, hecho por el hombre, al igual que el arte es hecho por el hombre; pero, tal como en el arte se encuentra el perfeccionamiento de la naturaleza, así en el convencionalismo se encuentra el perfeccionamiento de la civilización. El convencionalismo sin duda se adquiere, no se hereda, pero al mismo tiempo el amor por el convencionalismo también se hereda. Los niños que nacen en familias en las que el convencionalismo ha existido durante mucho tiempo, nacen con una tendencia hacia él y se convierte en algo natural para ellos aprenderlo. Además, mientras aprenden, no sienten que es extraño a su naturaleza.
Sin duda, hay que evitar el extremo de todas las cosas buenas y malas. La naturaleza ha ayudado hasta el punto de que el alma nace en la tierra, y luego viene la educación, en la que se cumple el propósito de la vida. El convencionalismo no es la meta, y sin embargo, esto que hace a la civilización, es un puente que se conecta con la meta de la vida. El convencionalismo pierde su virtud, como todas las cosas, cuando se vacía de sinceridad, porque la sinceridad es el alma de toda virtud.
Ahora, llegando a la pregunta, “¿Qué es el convencionalismo?” Es una ley de conducta que se usa en la vida para la conveniencia y comodidad del hombre. Todo lo que está hecho por el hombre es tan imperfecto como el hombre. Por lo tanto, si uno tratara de averiguar los errores del convencionalismo, podría encontrarlos en todas las civilizaciones existentes en cualquier período de la historia. Sin embargo, los más civilizados en cualquier período han sido las personas más convencionales de la época.
Durante la época de la aristocracia, el convencionalismo aumentó en todas partes del mundo, y se convirtió en la parte principal de la educación de esa época. Y cuando surgió una revuelta contra el espíritu de la aristocracia, todo lo bueno y lo malo que poseía la aristocracia fue condenado. Cualquiera que sea la línea de reforma que los pueblos del mundo adopten, no pueden estar libres de convencionalismos y a la vez progresar. Estas dos cosas no pueden estar separadas. Lo único que se puede hacer es romper una forma de convencionalismo y construir otra forma – llamar a la primera forma convencionalismo y a la siguiente vida Bohemia, todo viene a ser lo mismo. Hay una cosa que debe considerarse, que la libertad es el propósito del alma, y si, sin obstaculizar los convencionalismos, uno puede elevarse por encima de ellos para respirar el aliento de la libertad, esa sería la verdadera democracia. La democracia desprovista de cultura y refinamiento puede muy bien ser llamada anarquía.
Pero hay dos leyes que, si se consideran profundamente, serán útiles para vivir la vida correcta. Una cosa es esforzarse por conseguir belleza, comodidad, felicidad y paz en la vida para sí mismo; y otra cosa es compartir las cosas mencionadas con los demás, de ahí la necesidad de los convencionalismos. El que es esclavo de los convencionalismos es un cautivo; el que es amo de los convencionalismos es el poseedor de ese reino del que se dice en la Biblia, “Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán el reino de la Tierra”.
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.