Hazrat Inayat : The Interdependence of Life Within and Without pt I (Spanish version)

Hazrat Inayat : La interdependencia de la vida interior y exterior pt I 

Si deseamos avanzar en el camino espiritual, es importante comprender la relación entre el mundo interior y el exterior, tal como Hazrat Inayat Khan expone en esta serie de enseñanzas. 

Este tema puede considerarse desde tres puntos de vista. En primer lugar, consideramos nuestro cuerpo físico, y cómo éste expresa todo lo que ingiere como alimento, bebida, o medicina. Si una persona toma un alimento muy grande o si otro toma un alimento más delicado, si otro toma un alimento más puro, eso se manifiesta exteriormente, incluso si uno no tiene esto en consideración, también se manifiesta exteriormente. El cuerpo muestra la misma naturaleza que ha heredado de la tierra, a la que pertenece, pues la naturaleza de esta tierra es tal que cuando toma la semilla de las flores, produce flores, y cuando toma la semilla de las frutas, produce frutas, y cuando toma la semilla del veneno, produce veneno. Todas las cosas diferentes se producen, pero provienen de lo que se ha tomado —ese es el resultado. No hay nada que uno coma o beba o que este cuerpo tome, que sea tan asimilado en conjunto, que este cuerpo no lo manifieste hacia fuera. Y de esta manera podemos observar en la consideración de nuestro cuerpo físico el significado del tema que voy a tratar hoy. 

Y cuando pensemos aún más, encontraremos la acción del cuerpo sobre la mente y la acción de la mente sobre el cuerpo. Eso debe entenderse primero considerando cómo los intoxicantes producen una reacción sobre la mente —es decir, considerando algo que es bastante material, que es físico, cuando eso se toma, cómo afecta a la mente, que no es material. La mente, de hecho, es mucho más grande de lo que los científicos consideran hoy en día: el cerebro. 

La palabra “mente” viene de la palabra sánscrita mana, y de esta palabra viene la palabra inglesa “man”. Por lo tanto, en realidad, ¿qué es el hombre? ¿Qué es la mente? En palabras de Jesucristo, el hombre es como piensa; el hombre es su pensamiento, el hombre es su mente. Por lo tanto, no es siempre el cuerpo lo que el hombre considera su identificación; su verdadera identificación es su mente. 

Todo lo que uno ingiere, incluso físicamente, ya sea en forma de alimentos o intoxicantes, no sólo tiene efecto sobre el cuerpo, sino también sobre la mente, y no sólo lo que el cuerpo ingiere, sino también lo que la mente ingiere a través de los sentidos, tiene también su influencia sobre el cuerpo. Por ejemplo, todo lo que uno ve se imprime en la mente. Uno no puede evitarlo, se hace mecánicamente, se graba esa impresión. Todo lo que uno oye, huele, saborea o toca, no es que su efecto sea sólo sobre el cuerpo, sino que su efecto es también sobre la mente. Eso significa que el contacto del hombre con el mundo exterior es tal que se produce un continuo intercambio mecánico; en cada momento de su vida está participando de todo lo que sus sentidos le permiten captar.  Por lo tanto, muy a menudo el hombre que está buscando las faltas de los demás, que está mirando el mal, aunque no sea una persona malvada, sin embargo está participando, sin saberlo, de todo lo que es malo. Y el resultado es este. Por ejemplo, una persona es impresionada por una persona engañosa. Ahora el resultado de esa impresión es que incluso cuando echa su mirada sobre una persona honesta tendrá la impresión de engaño. Y de ahí vienen todas las actitudes pesimistas. Una persona que ha sido engañada siempre estará a la defensiva; incluso con una persona honesta buscará el engaño; guarda esa impresión en su interior. Por ejemplo, un cazador que ha venido de la selva con un golpe que le ha dado el león, cuando vuelve a casa, hasta la caricia de su bondadosa madre le asusta, piensa que ha venido el león. 

Continuará… 

Traducido por Yaqin Anda  

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