Hazrat Inayat: The Path of Attainment (Spanish version)

Hazrat Inayat: El camino del logro

El camino del logro se puede comparar con un camino estrecho y escarpado que uno encuentra en la montaña y que conduce a la cima. Por lo tanto, el camino del logro es difícil, porque va cuesta arriba. Pero después del logro, sigue otro camino que conduce a la meta. No se puede llamar descenso, aunque el viaje por este camino es tan fácil como el que desciende de la cima de la montaña.

El sendero que sube hacia el logro requiere un sacrificio continuo, y el que no está dispuesto a sacrificarse debe permanecer de pie, ya sea al pie de la montaña o en el lugar donde se encuentre en el camino. No puede ir más lejos porque no puede sacrificarse. El camino que viene después de alcanzar el logro requiere renuncia. Muy a menudo la gente confunde el sacrificio y la renuncia, pero mezclar estas dos palabras es como confundir las palabras placer y felicidad, o intelecto y sabiduría. El que nunca ha hecho un sacrificio en su vida, quien todavía no ha recorrido el camino del sacrificio, no hablaría de renuncia, porque esto es algo muy diferente. Todo está bien en su propio tiempo, pero cuando se necesita un sacrificio y uno hace una renuncia uno retrocede, y el que hace un sacrificio cuando la renuncia es necesaria, también retrocede.

Aparte de la senda espiritual, incluso en las cosas de la vida mundana, como iniciar un nuevo negocio, entrar en una nueva profesión, hacer su carrera, recorrer el camino del amor y la amistad, trabajar por su nombre y fama, sea cual sea la naturaleza o carácter del objeto que uno desea alcanzar, lo que se exige es un sacrificio, desde el principio hasta el fin. Estamos dispuestos a olvidar esto, y por lo tanto pensamos que nuestra propia vida pide tantos sacrificios: ¡mira lo feliz que este hombre está en su profesión, cómo ese hombre de negocios disfruta su vida, cómo ese hombre que hace carrera en el gobierno avanza! Es sólo porque no vemos el sacrificio que cada uno de ellos tiene que hacer para llegar al objeto que desea alcanzar.

A menudo un hombre perezoso es preferible a un hombre que no está dispuesto a hacer sacrificios. Al ser perezoso, un hombre demuestra que no le importa lo suficiente para alcanzar algo; está bastante contento con la vida y goza de su comodidad, su conveniencia; pero el hombre que desea alcanzar algo y no está dispuesto a hacer sacrificios, ese hombre tendrá un tiempo difícil, porque quiere comprar algo sin pagar por ello.

La naturaleza y el carácter de los sacrificios que uno tiene que hacer varían según el objeto que tenemos a la vista. Cuanto mayor es el objeto de logro, mayor es el sacrificio que se exige; pero uno debe entender correctamente lo que el sacrificio realmente significa. No siempre es necesario sacrificar algo que se posee; a menudo se tiene que sacrificar lo que uno es y es entonces cuando (que) surgen las mayores dificultades. Como un avaro se aferra a su último centavo, así el ser humano, no inclinado a sacrificarse, se aferra fuertemente a sí mismo, pensando, “Cualquier cosa me puede ser robada, pero no mi yo”. Es una inclinación natural en el hombre, sin embargo lo que el camino espiritual nos pide es nuestro mismo yo: dar el yo falso y obtener el yo real. Cuando se comprende el misterio de esto, entonces el logro ya se encuentra (ya) en el siguiente paso.

Sin embargo, el hombre no está dispuesto a entregarse. ¡Cualquier cosa menos él mismo! ¿Qué quiero decir con esto? La gente dice: “Mi idea es mi idea, mi deseo es mi deseo, mi pensamiento es mi pensamiento, mi inclinación es mi inclinación, mi punto de vista es mi punto de vista, ¡todo es mío!”. De todas estas cosas ellos hacen mayores posesiones que las posesiones que tienen exteriormente y así se hace más fácil para alguien; “pero hacer esto es incorrecto”, él dirá: ” Tal vez, pero estoy hecho de esa manera, pienso así, me siento así. Aunque sé que estoy equivocado, no puedo hacer otra cosa”. En otras palabras, se aferra a esta posesión, pensando que es él mismo. Pero no es él mismo: es su falso yo. Por pequeño que sea el objeto de tu logro y por gran sacrificio que te pida, no importa; y si has alcanzado solamente un objeto pequeño, entonces incluso pagando un precio más alto has alcanzado algo.

Y ahora hablando de la renuncia. Muy a menudo una persona ve la renuncia con un enfoque equivocado. Piensa que cuando el sacrificio es tal que no está dispuesto a hacerlo, renuncia al objeto a alcanzar. Pero esta es una concepción errónea de la renuncia. Muy a menudo, en sus vidas, la gente renuncia a los objetos sólo porque no está dispuesta a hacer suficientes sacrificios. Se valoran a sí mismos, o valoran el sacrificio que exige, más alto que el objeto que desean alcanzar; y porque no pueden alcanzarlo, llaman a esto renuncia. ¡Es muy fácil renunciar de esta manera!

Los grandes héroes y las almas que han hecho algo valioso en el mundo, dejando impresiones que nunca pueden morir, todos han comenzado su vida con sacrificios. Sacrificio de la comodidad, de la conveniencia, del placer y el regocijo, de la alegría. Difícilmente hay uno entre ellos que no tuvo que pagar un gran precio por haber llegado a ese logro. Cuanto más alto es el logro, mayor es el sacrificio que pide; el que entiende esto mantiene su objeto siempre más alto que el sacrificio que hace, mientras que el que no lo entiende desea creer que el objeto de logro es mucho menos valioso que el sacrificio que necesitaría. ¡Y él piensa que esto es práctico, que es el sentido común! Sin duda es práctico y de sentido común pagar sólo el precio exacto del objeto cuando el objeto es material, pero la persona de mente elevada que tiene un ideal mostrará la otra tendencia; incluso si lo llamas impráctico también en cosas materiales, no le importa. El anillo de diamantes que le gusta, pagará cualquier precio por él; el objeto antiguo que desea poseer, no le importa lo que se le pida. Otros se burlarán de él y lo llamarán poco práctico, pero no le importa, porque el placer que obtiene de las cosas que ha comprado es mayor que el valor del dinero si lo hubiera mantenido en el banco. Después de todo, la vida es corta. Como dice Sa’di: “El que ha ganado y ha gastado y vivido es más grande que el que ha ganado y recogido sacrificando la alegría que uno gana por el sacrificio”.

Pero cuando se trata de cosas más altas como la amistad o el amor o la bondad, entonces nunca se pueden hacer suficientes sacrificios. Para el que tiene un ideal en su corazón, cualquier sacrificio es siempre pequeño; cualquier sacrificio que haga, siempre es pequeño. Pero el que no tiene ideal pesará y medirá y verá si sale igual o desigual y esta practicidad la llama sabiduría, pero no es sabiduría; es inteligencia. La sabiduría se eleva por encima de todo; la sabiduría no viene a través de esta practicidad. Cuando una persona dice: “Protegeré mis intereses contra todo intento de otros”, es distinto y no tan grande como el que confía, que arriesga y que puede hacer sacrificios.

Y cuando llegamos al camino espiritual, se necesita un sacrificio mayor que cualquier otra cosa. Pide nuestro tiempo, nuestro pensamiento; cuando te estásconcentrando no te permite pensar en otra cosa. Cuanto más avanzas, mayor es el sacrificio que se exige. Además, la diferencia entre los que avanzan rápidamente en este camino y los que van más lentamente radica en su capacidad de sacrificio. El sacrificio enseña la renuncia y no hay otra manera de velarse a sí mismo  que a través del sacrificio. Pero el que conoce el camino de la amistad, que sabe lo que significa la verdadera amistad, no necesita que se le diga el significado del sacrificio; él lo sabe. Pues  amistad no significa tener un buen rato con alguien; amistad significa sacrificio; y una vez que el sacrificio se aprende a través de la amistad, entonces uno comienza a saber qué sacrificio es necesario en el camino del logro espiritual.

Traducido por Arifa Margarita Rosa Jáuregui

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

One Reply to “Hazrat Inayat: The Path of Attainment (Spanish version)”

  1. Ashraf

    Gracias
    , es un largo camino, con diversos paisajes, disfrutar cada paso , deleitarse con cada momento,
    hace ver el sacrificio como beber el vino…..

    Reply

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