Hazrat Inayat: El fenómeno del alma pt II
Continuando con su descripción del alma, Hazrat Inayat Khan nos ayuda a comprender el cuerpo y la mente como instrumentos a través de los cuales el alma experimenta la vida, aunque el anhelo del alma sea la paz. Las “experiencias místicas de anvar y anzar” son una referencia a la clariaudiencia y la clarividencia, en las que el alma experimenta lo abstracto independientemente de los sentidos físicos. El primer post de la serie está aquí.
El trabajo del alma es saber y ver, y el trabajo de la mente y el cuerpo es actuar como una lupa para ello. Sin embargo, ellos a su vez también ven y escuchan lo que es externo a ellos, ya que la conciencia también trabaja a través de ellos. El alma ve el juego del pensamiento en la mente, la mente percibe los dolores y sensaciones del cuerpo, el cuerpo es consciente del calor, el frío y el tacto. Su conciencia puede verse cuando algo está a punto de caer accidentalmente sobre él; antes de que la mente pueda pensar en un plan de seguridad, la parte expuesta del cuerpo al instante inventa su escape.
La mente ve sólo el cuerpo, pero el alma ve tanto la mente como el cuerpo; ni el cuerpo ni la mente pueden ver el alma. El alma está acostumbrada a ver lo que tiene delante, y por eso no puede verse a sí misma. Nuestra alma siempre ha mirado hacia afuera, por eso nuestros ojos, nariz, oídos, todos nuestros órganos de percepción están hacia afuera. Es nuestra mente y nuestro cuerpo los que atraen nuestra alma hacia el exterior. Y como los ojos, que ven todas las cosas, necesitan un espejo para verse a sí mismos, así el alma no puede verse a sí misma sin un espejo.
Cuando los ojos están cerrados, ¿piensas que el alma no ve nada? Sí ve. Cuando los oídos están cerrados, ¿piensas que el alma no oye nada? Sí oye. Esto prueba que es el alma la que ve y oye. En la vida meditativa, por las experiencias místicas de anvar y anzar, un sufí se da cuenta del hecho de que hay objetos que el alma puede ver sin la ayuda de los ojos, y que hay sonidos que puede oír sin la ayuda de los oídos. El gran poeta Kabir ha dicho: “Qué obra de teatro es que el ciego lea el Corán, el sordo escuche el Gita, el sin manos sea laborioso, el sin pies baile”. Se refiere al alma que tiene la capacidad de trabajar incluso sin instrumentos, tales como los órganos del cuerpo y las facultades de la mente.
El sueño, la condición inconsciente, es el estado original de vida del que procede todo. Así como el cuerpo duerme y la mente duerme, también duerme el alma. El alma no siempre duerme al mismo tiempo que la mente y el cuerpo. Este sueño del alma sólo lo experimentan los místicos; son conscientes de esta experiencia en sí mismos y, por lo tanto, pueden reconocerla en los demás. El cuerpo duerme más que la mente, el alma duerme mucho menos que la mente o el cuerpo. Cuando una persona está profundamente dormida, su alma no pierde el contacto con el cuerpo. Si el alma perdiera el contacto con el cuerpo, la persona moriría; si el alma se retirara de la mente, la mente se dispersaría, la colección de pensamientos se dispersaría, sería como una erupción volcánica.
El alma se complace en la experiencia de los sentidos, en comer y beber, en cada experiencia. Se entrega a esto, y cuanto más se entrega a ello, más se ata a ello. Todo lo que comemos y bebemos contiene un narcótico, incluso agua pura. Por eso después de comer y beber nos sobreviene una especie de sueño, el alma se siente un poco aliviada, se siente más bien desprendida del cuerpo.
El alma no puede liberarse fácilmente del cuerpo y la mente. Aunque su verdadera alegría es alcanzar la paz al estar libre de la experiencia, sin embargo, lo ha olvidado. ‘Ciertamente tendrá éxito quien la purifique, y ciertamente fracasará quien la corrompa.’ Hay personas que toman bebidas fuertes, hachís, opio, drogas y todas esas cosas. Bajo su influencia, los problemas del cuerpo se sienten menos y los pensamientos se hacen borrosos, el alma se siente aliviada; pero es una felicidad transitoria porque depende de la materia en lugar del espíritu.
Continuará…
Traducción Yaqin Rodrigo Anda
Nawab cuales son las experiencias de andar y anzar?
Gracias
Anvar y Anzar
Muy querido hermano Ikhlas, Anvar quiere decir ‘luces’ y Anzar quiere decir ‘vislumbres’ – y Hazrat Inayat Khan empleó esta expresión para indicar la clariaudiencia y la clarividencia.