Hazrat Inayat : The Problem of the Day pt I (Spanish version)

Hazrat Inayat: El Problema de Hoy, parte I 

Con esta publicación, el Inner Call inicia una importante y hasta ahora poco conocida serie de conferencias de Hazrat Inayat Khan sobre las necesidades prácticas a las que se enfrenta el mundo. En septiembre de 1922, después de la primera Escuela de Verano que se impartió en Suresnes, Pir-o-Murshid Inayat fue invitado por Sirdar y Saida van Tuyll a dar una Escuela de Verano holandesa en su villa junto al mar en Katwijk-an-zee. En el transcurso de dos semanas -un período que también incluyó la experiencia reveladora de Hazrat Inayat Khan en las dunas que le inspiró a nombrar ese lugar como “Murad Hassil” o “deseo cumplido”- el Maestro dio dos series de conferencias, una sobre el tema de la vida interior (que se incluyó en ” The Way of Illumination”, el primer volumen de la serie Message, y que se acaba de publicar aquí), y la otra sobre el problema de hoy. Esta serie de conferencias está disponible en las Ediciones Fuente producidas por la Nekhbakht Stichting, pero no se ha difundido de otra manera. Hace un siglo que se pronunciaron estas palabras, y como la situación mundial parece necesitarlo más que nunca, nos complace presentar ahora una serie de consejos de Pir-o-Murshid a nuestros lectores. 

El Mensaje Sufi tiene como misión principal considerar los problemas de la actualidad y luego orientar nuestra actividad para hacer lo necesario a fin de lograr mejores condiciones, en lo cual está el cumplimiento de nuestra misión. 

La vida en el mundo puede dividirse en cinco aspectos diferentes: progreso espiritual, progreso moral, progreso social, progreso mental y progreso físico. Por lo tanto, tenemos que considerar los cinco aspectos de la vida para entender claramente el problema de hoy. 

Durante los periodos de las antiguas civilizaciones, el progreso se ha hecho en una dirección y, al faltar en otras direcciones, el progreso se vino abajo por la falta de equilibrio. Pero a medida que el hombre ha evolucionado, su progreso ha sido integral. Sin duda, en los últimos tiempos, el mundo ha vuelto a perder el equilibrio por estar demasiado sumido en el materialismo, y por estar demasiado absorbido por el comercialismo, y las consecuencias de esto han sido la guerra y el malestar mundial, que sigue existiendo después de lo que se llama la paz. 

Para lograr mejores condiciones en el mundo, que la humanidad progrese y tenga equilibrio, lo mejor sería considerar cada uno de los cinco temas mencionados anteriormente que pertenecen a la vida en general. 

El Movimiento Sufi es un núcleo formado por la hermandad, no por una hermandad Sufi, sino por una hermandad humana.  Los miembros de esta Orden se han unido en grupo para servir a la causa del renacimiento del mundo para Dios y la humanidad.  Cada miembro de la Orden debe, por lo tanto, darse cuenta de que su propio desarrollo espiritual no es suficiente; que es necesario que cada uno en el Movimiento dedique una parte de su tiempo, su actividad, su pensamiento y su energía al servicio de la humanidad, especialmente en esta dirección, de considerar los problemas de hoy. 

El primer aspecto del problema de hoy es la vida física. Ésta puede dividirse en tres aspectos: alimentación, limpieza y vida. 

Sin duda, la ciencia está estudiando mucho el tema, pero al mismo tiempo, que la vida sea tan complicada como lo es hoy en día hace que sea difícil vivir una vida natural en todos los aspectos. En la antigüedad, la agricultura era la principal ocupación de la raza humana, y por eso las tierras de todos los países eran fértiles, y había mucho que comer. En la actualidad, las tierras que antes se utilizaban para el cultivo están ahora ocupadas por las fábricas y los fines industriales; y hay muchos países en Europa que, precisamente ahora, tienen que depender para su alimentación de otros países, al haber permitido que toda la tierra se utilice para fines industriales. La consecuencia es que la principal necesidad de la vida humana, que es la alimentación, no se produce de forma independiente en la propia tierra. 

La forma de vivir tal como es ahora, reuniéndose en ciudades y pueblos, no da esa facilidad que tenía la gente en la antigüedad. Eran felices teniendo una pequeña y antigua casa de campo en su terreno, pero un terreno más grande unido a ella. Ya fueran ricos o pobres, cultivaban sus propias verduras y cultivaban ese terreno para su uso, de modo que cada uno pensaba en ese momento que era el rey de un pequeño terreno. Yo mismo he visto que en algunas partes cercanas al Himalaya tienen hoy la misma costumbre. En lugar de pagar a los soldados un pago regular en dinero, se les da un terreno para que lo cultiven ellos mismos, y son la gente más feliz, cada uno pensando que tiene un terreno, donde puede cultivar lo que quiera. Y piensa en la alegría que es para una persona decir, esta es mi tierra, y en este terreno puedo cultivar papas o tomates o lo que quiera. Su magnetismo, su trabajo, su labor se ha entregado a ello, y de ello ha crecido algo, que él come, y frutos que ha criado tan cuidadosamente. El magnetismo en sí mismo le produce una satisfacción, y de esta manera el país se mantiene rico. 

¿Qué se hace con el metal, con el oro y la plata, si no hay suficiente comida? Las riquezas que uno ve en las ciudades modernas, donde la gente vive en el lujo, ¿crees que es una vida natural? ¿Son muy saludables? No, porque la salud proviene de una vida natural; de esa ocupación natural de cultivar la tierra en la agricultura y la jardinería, que parece haberse perdido. 

Continuará… 

Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J. 

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