Hazrat Inayat: La Lucha de la Vida, parte III 

Al concluir la publicación anterior de la serie, Hazrat Inayat Khan dijo que la lucha de la vida tiene tres aspectos: la lucha con uno mismo, la lucha con los demás y la lucha con las circunstancias de la vida. 

Y ahora la pregunta es: ¿por dónde se debería empezar y por dónde terminar? Generalmente se empieza luchando con los demás, y luego se lucha toda la vida, y nunca se termina. El que es un poco más sabio lucha con las condiciones, y tal vez logra las cosas un poco mejor. Pero el que lucha primero consigo mismo es el más sabio, porque una vez que ha luchado consigo mismo, que es la lucha más difícil, las demás luchas le resultarán fáciles. Luchar con uno mismo es como cantar sin acompañamiento. Luchar con los demás es la definición de la guerra, luchar con uno mismo es la definición de la paz. Al principio, exteriormente, puede parecer cruel tener que luchar con uno mismo, sobre todo cuando se tiene la razón. Pero el que ha penetrado más profundamente en la vida descubrirá que la lucha con uno mismo es la más provechosa al final. 

¿Cuál es la naturaleza de la lucha con uno mismo? Tiene tres aspectos. El primero consiste en hacer que el pensamiento, la palabra y la acción respondan a las exigencias del propio ideal, dando al mismo tiempo expresión a todos los impulsos y deseos que pertenecen a nuestro ser natural. El siguiente aspecto de la lucha con uno mismo es encajar con los demás, con sus diversas ideas y exigencias. Para ello, un hombre tiene que hacerse tan angosto o tan ancho como el lugar que le piden que ocupe, lo cual es un asunto delicado, difícil de comprender y de practicar para todos. Y el tercer aspecto de la lucha con uno mismo es dar cabida a los demás en la propia vida, en el propio corazón, grande o pequeña según sea la demanda. 

Cuando consideramos la cuestión de la lucha con los demás, también hay tres aspectos en los que pensar, de los cuales el primero es controlar y gobernar a las personas y las actividades que resultan ser nuestro deber, nuestra responsabilidad. Otro aspecto es cómo dejarnos utilizar por los demás en diversas situaciones de la vida; saber hasta qué punto debemos permitir que los demás hagan uso de nuestro tiempo, nuestra energía, nuestro trabajo o nuestra paciencia, y dónde trazar el límite. Y el tercer aspecto es encajar en los estándares y concepciones de las diferentes personalidades que se encuentran en diversas etapas de evolución. 

En cuanto al tercer aspecto de esta lucha, hay condiciones que pueden evitarse, y hay condiciones que no pueden evitarse, ante las que uno está indefenso. Y de nuevo hay condiciones que podrían evitarse, y sin embargo uno no encuentra en sí mismo la capacidad, el poder o los medios para cambiar la condición. Si uno estudia estas cuestiones de la vida, y medita para que la inspiración y la luz caigan sobre ellas, para que uno pueda comprender cómo luchar por la vida, ciertamente encontrará ayuda y llegará a una etapa en la que encontrará la vida más fácil. 

Continuará… 

Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.