¿Cuánto tiempo?

¿Cuánto tiempo toma ser sabio? La primera respuesta a la pregunta podría ser, de acuerdo con los estándares de quién. ¿Quién está juzgando? Cuanto más avanzamos en el camino espiritual, menos probable es que pensemos que somos de alguna forma sabios. En cambio, comenzamos a reconocer que no somos más que un grano de polvo ante el resplandor del sol. En cuanto a lo que otros ven como sabiduría, bueno, las apariencias no siempre son confiables. Aquellos que parecen sabios para el mundo pueden, en verdad, ser lo contrario y aquellos que son verdaderamente sabios pueden ser prácticamente invisibles para el mundo. Y, sin embargo, si comparamos la juventud con la madurez, a veces hay signos de progreso; la sabiduría parece crecer. Entonces, ¿cuánto tiempo toma?

En la breve historia recientemente publicada sobre Nasrudín, tenemos la idea de que toma mucho tiempo, y si trabajamos muy duro en ello, podría tomar el doble de tiempo. Una razón para esto es que la sabiduría no es lo mismo que el aprendizaje convencional. Se espera que un estudiante de un campo del conocimiento domine todos los nombres, formas y habilidades relevantes. Un cirujano debe conocer las estructuras del cuerpo; un taxista londinense debe poder recorrer todas las calles de la ciudad laberíntica. Si falta esa gran cantidad de conocimiento, es imposible seguir la profesión. Sin embargo, la sabiduría es la capacidad de ver más allá de los nombres y las formas hacia algo más profundo. Es, de hecho, un reflejo de la capacidad del corazón. Cuando el corazón está cerrado, o cuando la capacidad es pequeña, no habrá mucha sabiduría. Cuando el corazón amplía su abrazo, la sabiduría comienza a crecer.

¿Y qué es lo que impide que el corazón se abra? Podríamos nombrar varias cualidades, como la ira, los celos y el rencor, pero todos son aspectos del apego personal. Es el pensamiento del “yo” lo que mantiene el corazón pequeño. Cuando, por gracia divina, la belleza nos toca y el amor comienza a fluir, la importancia de uno mismo se desvanece y hay espacio en el corazón para todos. O, para decirlo de otra manera, la sensación de separación desaparece y uno descubre que todo está dentro y que estamos dentro de todo. Por eso dice, en Gayan, Boulas:
El que deja espacio en su corazón para los demás.
él mismo encontrará alojamiento en todas partes.

 Si deseamos algo con mucha fuerza, puede suceder que nuestro deseo interfiera con el logro. Como Hazrat Inayat Khan observa, nuestro afán de alcanzar algo puede alejarlo, como a veces vemos cuando un niño pequeño corre detrás de una pelota. Quizás, por lo tanto, fue ese entusiasmo por parte del estudiante lo que hizo que el Mulá duplicara su estimación. Otros veinte años podrían ser necesarios para que el estudiante disminuya la velocidad.

 ¿Cuánto tiempo toma ser sabio? También podríamos preguntar, ¿cuánto tiempo toma olvidarse de uno mismo?

 Traducido al español por Arifa Margarita Rosa Jáuregui