Impressions (Spanish version)

Impresiones

Alguien vino una vez donde Hazrat Inayat Khan con lo que consideraba sería un gran placer para el maestro: una grabación musical. Recordemos que en aquellos días, antes de que apareciera la radio, muy rara vez se escuchaba música fuera de las salas de concierto. Las grabaciones indudablemente existían, y Hazrat Inayat mismo había realizado grabaciones aun antes de venir a Occidente en 1910, pero aún eran poco comunes y muy apreciadas, un poco como la copia manuscrita de un libro mantenida como un trofeo en una biblioteca del Renacimiento. Sin embargo, para sorpresa del visitante, cuando le propuso que escucharan la grabación, el maestro cortésmente rehusó.

La música de la grabación no se especifica, pero parece que se trataba de la Suite Sinfónica del compositor francés Paul Dukas, basada en el poema de Goethe: “El Aprendiz de Brujo”. El cuento, que ha sido reproducido muchas veces de varias maneras, incluyendo una película animada de Disney en 1940, es sobre un joven aprendiz dejado a solas por su maestro, que se mete en dificultades por su torpeza al trabajar la magia. El resultado es caos en cascada que solo se resuelve cuando el Hechicero regresa y restablece el orden. Dukas escribió música muy estructurada, así que la Suite evoca los eventos sucesivos del poema.

¿Por qué Hazrat Inayat no quiso escuchar la música? Debido a la ciencia de las impresiones. Todo lo que experimentamos, toda imagen que vemos, toda palabra que nos es dirigida, y por supuesto lo que tocamos, gustamos y olemos, todo deja una impresión en la mente. También está la impresión de la atmósfera: aquellos que han visitado la Dargah de Hazrat Inayat en Delhi saben que, a pesar del bullicio urbano por fuera de sus muros, hay un profundo sentimiento de paz allí que causa una profunda impresión, que pareciera tocar el centro de nuestro ser. Pero nuestras capas de impresión no vienen únicamente del mundo exterior; nuestras propias palabras y acciones, y nuestros pensamientos y sentimientos también dejan una impresión en nuestra conciencia. Por ejemplo, si empleamos la palabra equivocada al hablarle a alguien, podemos llegar a cargar esa impresión por largo tiempo. Lo que es más, al reconsiderar un recuerdo, sea placentero o no, nos re-impresionamos con él haciendo el efecto aún más fuerte.

Esta anécdota, por lo tanto, es muy instructiva para el estudiante en el camino espiritual. Podemos tomar la lección del ejemplo de Hazrat Inayat Khan, y protegernos a nosotros mismos de impresiones indeseadas que vienen del mundo exterior. De hecho, la necesidad es al parecer mucho más aguda hoy: la Suite Sinfónica parece bastante benigna en comparación con el interminable bombardeo de estridencias desagradables y violencia que brota de los medios masivos de comunicación. Pero también podríamos pensar en cómo protegernos contra la generación de más impresiones indeseadas por nosotros mismos: vigilando nuestra palabra y acción, y aprendiendo a dirigir nuestros pensamientos y sentimientos hacia canales más provechosos.

Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel

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