Recordando El Amado de Dios
Hoy, [2023/11/03] en el calendario lunar, se conmemora el aniversario del fallecimiento del santo sufi Hazrat Nizamuddin Auliya (1238 – 1325 d.C.). Es uno de los santos sufíes más conocidos de la India, y aquellos que han visitado la Dargah de Hazrat Inayat Khan en Nueva Delhi conocerá sin duda el cercano complejo que incluye la tumba de Hazrat Nizamuddin, una mezquita histórica y otras tumbas importantes.
Hazrat Nizamuddin atrajo a un enorme número de seguidores y se le atribuye el mérito de haber producido un cambio de paradigma en los musulmanes de Delhi de su época, orientándolos hacia la oración y una vida más interior. Enseñaba que el amor era el mejor medio para hacer realidad a Dios, y eso implicaba también el amor a la humanidad. Era conocido por su bondad y generosidad, sirviendo langar todos los días a innumerables personas; se decía que lo que se distribuía a diario equivalía a setenta cargas de comida para camello, aunque quizá sea una exageración. Por su dedicación al amor y su vivencia de sus propias enseñanzas, se le llamaba Mahbub-e Ilahi, “el amado de Dios”.
El santo no enseñaba por escrito; sus reflexiones y discursos eran registrados por sus alumnos. Los siguientes recuerdos son una muestra de su pensamiento.
“Nadie en este mundo tiene más preocupaciones y agonías que yo. Muchas personas acuden a mí y me cuentan sus penas y desgracias. Todos estos relatos chamuscan mi corazón y mi alma”.
El Shaikh creía que quien causaba dolor a cualquier corazón humano no podía alcanzar la excelencia espiritual. Citó el comentario del Shaikh Abu Said Abul Khair de que, aunque había innumerables caminos que conducían a Él, traer felicidad a un corazón humano era el camino más seguro hacia la gnosis.*
*Ndt: Entendiendo gnosis como el conocimiento de carácter espiritual.
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.