Cuentos: Abdur Rahim interpreta un sueño
El siguiente cuento da una noción de Abdur Rahim Khan-e-Khana (1556-1627 EC) que fue un poeta Sufi, soldado y estadista. Fue el hijastro del Emperador Akbar y sirvió como uno de los nueve ministros principales del Emperador o “joyas”. Puede que nos sorprenda que Abdul Rahim fuera también un devoto de Krishna, y que se le considere uno de los principales poetas Bhakta de India, pero el reinado de Akbar se caracterizó por una cultura altamente evolucionada, con la dignidad y el respeto mostrados hacia todas las creencias. Lamentablemente, no muchos de las coplas de Abdul Rahim han sido traducidas al inglés, pero como preludio de esta anécdota, he aquí una:
El callejón es estrecho, Rahim, no nos acogerá a los dos.
Si yo voy, el señor no puede;, y si el señor lo hace, yo no puedo.
Se dice que todos los jueves por la noche había una reunión de los devotos, los instruidos y los sabios, una asamblea a la que tradicionalmente asistía Abdur Rahim. Una vez, cuando la reunión estaba en marcha, llegó cierto hombre y anunció que había tenido un extraño sueño que deseaba compartir, uno que parecía tener un significado. Contó que había visto un amplio espacio en el que ardía un gran fuego, y en medio de las llamas estaba la figura de Krishna, mientras que afuera del fuego, aparentemente acercándose a él, estaba la figura de Rama.
Después de un momento, un hombre habló. “Es obvio”, dijo, “el fuego representa las llamas del infierno, y Krishna ha sido arrojado allí por sus pecados. Rama pronto se unirá a él”.
Hubo un silencio incómodo después de esta declaración. Estas no eran las palabras que la asamblea estaba acostumbrada a escuchar. Después de una larga pausa, Abdur Rahim, que había estado sentado con la cabeza inclinada y las manos entrelazadas en su regazo, miró suave y directamente al intérprete del sueño, y dijo en voz baja, “Amigo, si me permites, debo decir que has cometido dos errores muy graves: primero, has abusado de las figuras que nuestros hermanos hindúes tienen en gran respeto y devoción, y esto es moralmente incorrecto desde el punto de vista islámico. Además, en general, no debemos hablar mal del amado de otra persona. El segundo error que has cometido es espiritual: has mostrado una extraña prisa en interpretar un sueño que debería ser considerado como una señal del reino de lo invisible”.
Estas palabras refrescaron mucho la reunión. Luego, después de otro silencio, Abdur Rahim habló de nuevo. “Amigos, hay otra manera de ver el sueño. Consideremos el fuego que viste en tu sueño como el fuego del amor; entonces entendemos que Krishna, siendo el arquetipo de la perfección en el amor, debería estar en el centro de ese fuego, y Rama, siendo aún un aprendiz y un buscador, estaba todavía de pie fuera del fuego”.
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.