Cuentos : Mezcla de bendiciones 

Cierto día un hombre piadoso estaba ocupado en sus oraciones, y dado que en el calendario que seguía estaba cerca del Año Nuevo, estaba poniendo un esfuerzo adicional a su devoción.

“Dios misericordioso de los cielos y la tierra,” rezaba, “no he sido un buen hijo, lo sé, pero Tu puede solucionar cualquier cosa – permite que el Año Nuevo sea un renovado inicio para mí.”

De repente se dio cuenta de que no estaba solo – un ángel con túnica de luz reluciente y alas de fuego multicolor estaba a su lado. El ángel dijo, “Hombre piadoso, he sido enviado para decirte que el Dios de la Misericordia y Compasión ha escuchado tus plegarias, y por Su voluntad todas tus transgresiones del año pasado serán eliminadas.”

“Todas mis transgresiones,” dijo asombrado el hombre. “¡Pero son muchas!” 

“La cantidad no es nada para Aquel que creó la infinidad de estrellas en los cielos y los incontables peces en el mar,” dijo el Ángel. “Tus errores serán eliminados. Aún más, fui enviado a decirte que todas tus dolencias también desaparecerán. Por la gracia del Todo Poderoso iniciarás el nuevo año en perfecta salud.”

Y en efecto el hombre ya se sentía asombrosamente bien. “Alabado sea el Señor,” dijo y su rostro resplandeció, “por Su abundante generosidad. Pero no merezco estas bendiciones, ni mucho menos.”

“Las bendiciones del Todopoderoso nunca se pueden ganar,” dijo el Ángel. “Él da porque es Su naturaleza dar. Y finalmente, he sido enviado para decirte que, por Su sublime poder sanador, Él hará que olvides todas las enemistades y resentimientos hacia tus semejantes. Iniciarás el nuevo año con nada más que amor y perdón en tu corazón.”

De pronto el hombre quedó con cara larga. “Espera un momento,” dijo. “Eso es ir demasiado lejos. Si no tengo nada más que amor y perdón en mi corazón, nunca recuperaré el dinero que le presté a mi cuñado.”

Traducido por Darafshan Daniela Anda