Cuentos: El viajero
Ocurrió una vez que cierto hombre adquirió cierta maestría espiritual, y a pesar de todos sus esfuerzos, su reputación comenzó a extenderse. No importa cómo trates de cubrir una lámpara, algo de luz siempre se escapará. Como consecuencia, un día un visitante apareció en su puerta.
El visitante era rico, y había traído regalos con los que buscaba honrar al maestro y tal vez ganar algunas bendiciones. Sin embargo, cuando entró a la cabaña del maestro, se asombró de ver sólo paredes desnudas y un piso de tierra; la cabaña no tenía ni cama, ni alfombra, ni cojines, ni mesa. No había absolutamente nada.
“Pero Maestro”, dijo el visitante con perplejidad: “¿dónde están tus muebles?”.
“¿Y dónde están los tuyos?” Respondió el maestro suavemente.
“Pero yo soy un viajero”, dijo el visitante. “Por supuesto no tengo mis muebles conmigo”.
“Sí”, dijo el maestro, “y yo también soy un viajero. Ninguno de nosotros está aquí por más de cuatro días. Los muebles son para aquellos que piensan que se quedarán más tiempo”.
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.