Cuentos : ¿Por qué viajar tan lejos?
Había una vez un devoto que solía viajar regularmente desde su aldea a otro pueblo para visitar a un maestro espiritual. El viaje era largo y le obligaba a caminar muchas millas en cada sentido. Sin embargo, siempre que podía, partía temprano en la mañana, se sentaba con su maestro todo el tiempo que podía, y luego regresaba tarde en la noche, muy cansado. Todos en su aldea pensaban que era extraño que fuera tan lejos para encontrar un maestro, ya que, en su opinión, también había gente instruida en su aldea.
Una noche, cuando volvía a casa después de semejante viaje, se encontró por casualidad con un sacerdote del templo local, que le dijo: “¿Por qué vas tan lejos por enseñanza? Podrías venir perfectamente al templo”.
“Verá”, dijo el estudiante, “hay beneficios. Estos viajes me han dado la capacidad de leer la mente de la gente…”
“¿De verdad?”, dijo el sacerdote. “¿Puedes leer los pensamientos de la gente? Esa es una gran afirmación. Entonces dime, en qué estoy pensando ahora mismo”.
“Estás pensando en Dios”, dijo el estudiante.
“Estás muy equivocado”, dijo el sacerdote. “No estaba pensando en Dios en absoluto”.
“Sí”, dijo el estudiante, “y por eso viajo tan lejos para encontrar un maestro”.
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro J.