Lo Mejor de la Compañía
Muchos de nosotros repetimos con cierta regularidad las palabras de la Invocación, tal vez como una forma de comenzar nuestras prácticas espirituales, o para comenzar una clase o el servicio del Culto Universal. Debido a que sirve como la apertura de una puerta hacia algo más, puede ser que no pensemos mucho en la Invocación, pero tiene un significado profundo. Se podría decir que proporciona todo del camino espiritual en solo unas pocas palabras.
La Invocación es una sola frase compuesta de varias partes enlazadas que describen el viaje al que está destinada toda alma. Las primeras palabras nos indican nuestro objetivo: El Uno. Pero “el Uno” podría dejarnos perplejos, ¿quién o qué es eso? Así que las siguientes palabras dan una descripción: imaginemos -podríamos tomarnos unos momentos para hacerlo- las cualidades del amor, la armonía y la belleza elevadas a su perfección. Es más, no hay ninguno (incluidos nosotros que repetimos estas palabras, así que olvidémonos ahora de nosotros mismos) aparte del Uno, porque ese Uno es el Único Ser.
En las siguientes palabras, aprendemos algo sobre el camino en el que viajamos: somos privilegiados en ir en compañía de todas las almas iluminadas. Aquí también podríamos hacer una pausa para preguntarnos, ¿quién es un alma iluminada? ¿Y qué significa estar unido a esta compañía?
No es posible, incluso no deseable, hacer un catálogo de las almas que han alcanzado la iluminación, pero a través de la historia, innumerables seres han llegado a la comprensión de la Unidad, han visto directamente la Luz Divina de la cual ellos mismos y cada individuo está hecho. Algunas de estas almas han sido conocidas por el mundo, otras no, pero como joyas preciosas, cada una ha reflejado la luz en un homenaje a la belleza, y con esa luz podemos comenzar a tientas nuestro camino hacia la meta, porque esa es la labor del Espíritu de Guía.
¿Sería un alma iluminada una buena compañera de viaje? Sin lugar a dudas, siempre y cuando mantengamos la mirada fija en el destino. Podríamos esperar compasión, aliento, inspiración, y en el momento adecuado, buen humor. Cuando se nos ofrece tal compañía, ¿qué estamos esperando?
Traducción: Abdel Kabir Mauricio Navarro Jaramillo