¿Quién está hablando?
La oración Salat invoca numerosos Maestros y Profetas como personificaciones del Espíritu de Guía, dando ejemplos de “todas las almas iluminadas” con las que viajamos hacia el Uno, en palabras de la Invocación. Pero como claramente lo enseña la oración, el Espíritu de Guía no se limita a aquellas grandes almas, se encuentra en todos los nombres y formas: en una amorosa madre, en un bondadoso padre, en un inocente niño, y así sucesivamente. Por consiguiente, pese a todas nuestras dudas y confusiones, puede también encontrarse dentro de nosotros.
Si la luz y el amor del Espíritu de Guía está realmente en nosotros, el mismo Espíritu Divino que iluminó a Moisés, a Jesús y a Mahoma y nutrió innumerables almas con su sabiduría, entonces ¿cómo explicamos la condición de nuestras vidas? Si somos honestos, la mayoría de nosotros estamos constantemente asediados por la incertidumbre, desde las dudas insignificantes sobre las cosas mundanas hasta las grandes indecisiones sobre hacia donde estamos yendo en la vida y que estamos tratando de lograr. Y, la mitad de las veces, cuando tomamos una decisión, parece que terminará siendo errónea, o al menos producirá un resultado diferente al que esperábamos. Entonces, ¿Dónde esta esa Divina luz con la que dicen que contamos?
La explicación, por supuesto, es que muchos de nosotros somos como una bolsa muy surtida. La voz del Espíritu de Guía esta realmente hablando, pero así también muchas otras voces, algunas egoístas, algunas triviales, algunas malévolas. Antes de que nuestra comprensión interior se abra, es difícil distinguir unas voces de otras. Como lo explicaba un sufí, podemos oír voces de ángeles y de diablos, pero no contamos con medios confiables para diferenciarlos, porque como dice en el Gayan, “Satán llega con sus mejores galas para esconder de los ojos del hombre su más alto ideal”.
El remedio es hacer que el ideal esté cada vez más presente en nuestras vidas; mientras su presencia crece, todas las demás voces y distracciones se atenúan y pierden su importancia ante nosotros. Entonces nuestro discernimiento se agudiza y la guía nos ayuda más y más.
¿Y cómo le hacemos lugar a nuestro ideal? Hay muchas estrategias, pero la más fundamental y esencial para el buscador del camino sufí es la oración. En todas las épocas, las oraciones han sido dadas por los sabios como una manera de purificar nuestro corazón y nuestro espíritu, y abrir nuestros ojos a la luz. Podríamos pensar que en la época moderna hemos evolucionado más allá de la necesidad de la oración, pero eso no es posible, porque de hecho la oración es el mecanismo mismo de la evolución.
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel
Gracias por enseñarnos la importancia de las oraciones! Hermoso texto.