Vislumbres: La indiferencia como amor
Hazrat Inayat Khan narró la siguiente historia de su juventud en la India.
El amor puede adoptar muchas formas, incluso la de la indiferencia.
Recuerdo que fui una vez, recomendado por un pariente, a la casa de un médico, un doctor Indio que tenía un método muy antiguo para formular sus prescripciones. Cada una le tomaba cerca de diez minutos. Me llevaron a una pequeña habitación donde ya esperaban entre quince y veinte personas, y me senté con ellos. Él siguió formulando sus prescripciones para todo aquel que había venido; y cuando terminó con aquellos que estaban antes de mí, comenzó a prescribir para quienes habían llegado después de mí.
Yo pensaba que el médico, como amigo de la familia, me vería de primero, pero él continuó hasta haber examinado a los demás, y yo fui el último. Finalmente, me dijo, “ahora, dime lo que quieres”.
Le hablé y él escribió su prescripción sin apuro. Cuando ya me iba, dijo: “espero que entiendas que no quería verte mientras otros pacientes estuvieran ahí. Quería verte en mi tiempo libre”.
Él me estaba haciendo un favor y, aunque puso a prueba mi paciencia, fue un majestuoso tipo de favor. Me dio un buen ejemplo de amor en la forma de la indiferencia.
Traducido por Vadan Juan Camilo Betancur Gómez