Hazrat Inayat : Dualidad en la Naturaleza pt I 

Con esta publicación comenzamos una breve conferencia de Hazrat Inayat Khan sobre la filosofía de la dualidad. 

Todas las filosofías han reconocido la dualidad en la naturaleza. Por mucho que podamos diferir en la superficie en cuanto a principios y opiniones, aquellos que van por debajo de la superficie, los buceadores en busca de la verdad siempre han encontrado las mismas cosas. El Vedanta llama a las dos fuerzas purusha y prakriti, el creador y lo creado, las fuerzas creativa y receptiva, por las que se ha hecho toda la manifestación. En el lenguaje religioso se les llama Shiva y Parvati. En las inscripciones y libros hindúes, puedes ver la imagen de Shiva, con dos caras, una de hombre y otra de mujer, mostrando la fuerza creativa y la fuerza receptiva que Shiva poseía. Hay muchas otras imágenes en estas inscripciones, imágenes como la del cuerpo de un animal con la cabeza de un hombre, cuyo significado es que el cuerpo del hombre es animal; es su cabeza la que es hombre. 

¿Por qué? Por los sentidos, los ojos, los oídos, todos los sentidos por los que el hombre percibe. El animal también tiene oídos, pero no puede comprender el lenguaje que oye. El animal tiene ojos, pero no puede comprender lo que ve. En aquellos tiempos eran pocos los que sabían leer y escribir. Los Profetas mismos no sabían leer ni escribir. No tenían títulos universitarios. Para ese conocimiento no se necesita estudiar. Siempre está abierto. Por lo tanto, los filósofos se vieron obligados a expresar su significado mediante el arte, grabando imágenes en la piedra. La mayor parte de la filosofía budista se ha perdido. Los cuatro libros más importantes de Buda fueron robados y nunca se han recuperado. La religión permanece, con toda su belleza. Pero ahora no se puede conocer su origen. 

Dejando a un lado las religiones, y pasando a la parte científica, explicaré cómo dos han surgido de uno. Todo ha surgido, no del cuadrado, ni del triángulo, sino del punto. La línea procede del punto. No se puede medir el punto. Puedes decir: «Si el punto fuera muy grande, tal vez podríamos medirlo». No puedes medirlo a menos que hagas una cruz, una línea en un sentido y la otra en otro. La línea tiene dos polos, se puede medir. Cuando el punto se mueve, se convierte en una línea, se convierte en dos. De esta manera todo ha venido de uno. Primero había un ojo. Los dos ojos proceden de un ojo. Primero hubo una oreja. Las dos orejas proceden de una sola oreja. Las dos fosas nasales proceden de una y los dos labios de uno. 

Si observas atentamente la chispa de fuego, verás que lanza un rayo por un lado, y al instante sale otro rayo por el otro lado. Luego salen otros dos rayos entre estos y esto forma una cruz. Luego salen otros dos y esto forma la estrella, de la que ha salido toda la creación. Los dos polos de la chispa forman la luna. La estrella y la luna juntas son las dos fuerzas que han creado todo el universo. Esto es lo que muestra nuestro emblema sufí, la estrella con la luna. En nuestro rostro los ojos y la nariz son la estrella, los labios la luna. 

Continuará…