Hazrat Inayat: Sufi Philosophy pt II (Spanish version)

Hazrat Inayat: Filosofía Sufí pt II

Ofrecemos aquí el final de la charla dada en Los Ángeles, comenzada aquí. En sus observaciones iniciales, Hazrat Inayat Khan decía que intentaba hablar a cerca de cuatro temas: manifestación, gravedad (n.d.t ley de), asimilación y perfección.

Y ahora llego al tema de la gravedad. La gravedad conocida por la ciencia es la gravedad de la materia, que todo lo que pertenece a la densa tierra es atraído por la densa tierra. Pero es la misma teoría, todo lo que pertenece al espíritu es atraído por el espíritu. Por consiguiente, el hombre es halado desde ambos lados. Así el hombre es halado mucho más que cualquier otra creatura porque está cerca del espíritu. De un lado la tierra demanda su cuerpo, del otro, el espíritu reclama su alma. Si el hombre sucumbe a la atracción de la tierra, entonces el cuerpo arrastra el alma hacia la tierra. Si el hombre cede a la atracción del espíritu, entonces el espíritu arrastra el cuerpo hacia el espíritu. En este forma el hombre es objeto de la ley de la gravedad desde dos lados, desde la tierra y desde los cielos.

Y ahora el tema de la perfecta asimilación. Como el alma ha pasado a través de todos los diferentes planos que les acabo de explicar, ha tomado prestado de todo plano cosas que pertenecen a ese plano: cualidades, tendencias, ideales, pensamientos, sentimientos, impresiones, carne, piel, huesos y sangre. Y aquello que el alma ha tomado prestado, debe devolverlo cuando ha realizado su trabajo. Lo ha tomado prestado por un cierto tiempo y para un cierto propósito. Cuando el propósito se realiza, cuando el tiempo se termina, entonces cada plano requiere aquello que el alma ha tomado prestado. Y no hay más remedio que devolver al plano lo que se tomó prestado. Es ese proceso el que es llamado asimilación. Como el hombre nace ambicioso y egoísta, lo que ha tomado con entusiasmo y de buena gana, lo devuelve a regañadientes, y llama a esta devolución muerte.

Entonces, asimilación es devolver a la tierra la materia física que hemos empleado en este plano físico. Esta es asimilada por la tierra, Y el alma se libera de esa carga que alguna vez llevó, y comienza a experimentar una mayor libertad y un mayor alivio. Porque ir al más allá es solo liberar al alma de una limitación y de su gran cautiverio.

La vida en el mundo del ingenio es más larga comparada con la vida en el plano físico. Es esa vida la que puede ser llamada la vida en el mas allá. Pero llega el un tiempo en que todo lo que se ha tomado prestado del plano del ingenio debe ser también devuelto, porque no pertenece al alma. Está de acuerdo con la misma teoría: aquello que no pertenece a nuestro cuerpo, nuestro cuerpo no lo tendrá. Lo expulsará, y si no puede expulsarlo, el cuerpo será desechado de la vida. Y así nadie puede llevar más allá la substancia de un plano inferior. Cada plano tiene su propia substancia y esa substancia debe ser devuelta a ese plano. Esa es la única forma en la que el alma puede ser liberada de ese plano con el fin de ascender por encima de él.

Cuando el alma se remonta más arriba debe también renunciar a las cualidades angelicales. Estas serán asimiladas por el plano angelical antes de que el alma pueda disolverse en el gran océano, en el espíritu supremo. Y es a esta disolución a lo que se llama emerger en el ser real.

Hay algo de mucha importancia que debe ser aprendido de este proceso: que toda alma que está viniendo de la fuente a la manifestación entrega lo que trae de la fuente a las almas que la encuentran y toma lo de las almas que regresan de la manifestación hacia la fuente. Y es este intercambio la causa de las distintas condiciones de vida con las que nace el hombre al venir a la tierra. Uno es inteligente, otro es simple, uno nace en una familia adinerada, otro en una familia pobre, uno es saludable, el otro débil, uno tendrá un gran propósito, el otro no sabe que debe hacer. Todo está determinado. ¿A través de qué? El alma que viene de la fuente, en su camino ha recolectado de las almas que regresan a la fuente. Por ejemplo, un negociante estaba yendo a Jerusalén para tener una vida de jubilado. Conoció a alguien en Europa que venia del Este y se dirigía a Estados Unidos. Y el primer hombre dice “Durante cuarenta años he tenido negocios en Estados Unidos, y ahora usted está yendo allá a realizar un negocio. Tengo un negocio establecido allí. Le puedo hablar de mi experiencia. Le puedo dar mi patrimonio. Le puedo ofrecer todo el apoyo si usted continua ese negocio. Le daré cartas de presentación. Le ayudaré a entrar a ambientes amigables”

Y hay otro hombre que está llegando del oriente, y conoce a otro que nunca ha tenido suerte. Le dice “¿vas para allá? He estado allí por sesenta años, sin un amigo, nada más que mala suerte” Y decepciona a aquel hombre. Llega y encuentra la misma mala suerte del hombre que conoció. El otro llega en medio de amigos, todo está preparado para él, solo tiene que continuar las cosas para las que fue enviado.

Y ahora llegamos a la pregunta final. Es “¿Cuál debe ser el propósito de toda la creación? ¿hay algo que se gana con ella?”. Si. ¿Que se gana en ella? Es el reconocimiento de la divinidad adquirido a través de la experiencia de la vida. ¿Y qué significa la palabra “divinidad”? Significa la experiencia del alma cuando ha sido conducida a esa altura donde ya no es un alma individual, sino que es consciente de todos los planos de la existencia, de la fuente y de su limitación, ambas. Y cuando toda la inspiración y el poder que están latentes en el hombre están a su alcance, entonces ese reconocimiento se llama perfección. Y es de esta perfección de la que Jesucristo habló en la Biblia cuando dice, “Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto”

P: ¿Son estos planos no un lugar sino una condición mental?

R:Si lo son, pero lo que llamamos un lugar es también una condición mental. Porque es tan rígido como como una apariencia física, pensamos que es un lugar, pero realmente hablando es una condición mental. Por esto, aquellos que han entendido esto lo han llamado ilusión.

P: ¿Es mejor una dirección que la otra?

R: Una cosa lleva a la otra. Como en la vida un éxito trae más éxitos y un fracaso conduce a más fracasos, así el interés en una dirección conduce a un interés más profundo en la misma dirección. Como dice la gente nada es tan exitoso como el éxito, y es el dinero lo que puede hacer rica a una persona. Esa ley es siempre la misma. Si alguien tiene conocimiento entonces es dirigido a mayor conocimiento. De la misma manera, si un ladrón va a una gran ciudad, será el primero en encontrar ladrones. Otra persona que esté quizás por diez años en una gran ciudad no encontrará un ladrón. Pero no me sorprendería que la primera persona que conozca el primer hombre sea un ladrón. Gustos atraen gustos. Toda impresión se junta con esa impresión. Si vamos tras la felicidad, el éxito, la riqueza, el conocimiento, la sabiduría, vamos más y más profundamente en eso, porque nos atrae. Lo mismo con todas las debilidades. Somos atraídos por ellas. Todo es de la misma manera. Una pequeña inclinación hacia la maldad, el mal, nos conduce más y más hacia ella, sea que sintamos o no amor hacia ella. Nos acostumbramos a eso y seguimos en la misma dirección.

P: ¿La cremación libera al alma más que la desintegración?

R: No, la condición del cuerpo no tiene nada que ver con la liberación del alma. Solo que la cremación puede ahogar más al alma que la sepultura en tierra. Además de eso, como el cuerpo está hecho de arcilla, pertenece a la tierra. Si alguien dice, “El cuerpo pertenece al agua también” el agua está en la profundidad de la tierra; pertenece a la tierra de igual forma.

Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel

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