Hazrat Inayat : El Alma, De Dónde y Hacia Dónde pt XII
Hazrat Inayat Khan comienza ahora a explicar el efecto de las impresiones que recibe un alma en su camino hacia la manifestación. La entrada anterior de la serie se encuentra aquí.
Las almas que atraviesan la esfera de los jinns hacia el plano físico, y que no se detienen en esa esfera, se encuentran con otros viajeros que están en su viaje de regreso a casa, y aprenden de ellos muchas cosas. Hay un toma y daca, hay compra y venta, hay aprendizaje y enseñanza; pero ¿quién enseña más? El que tiene más experiencia, el que vuelve a casa.
Este último entrega el mapa del viaje al alma que viaja hacia la manifestación. Es a partir de este mapa que el alma viajera traza su camino correcta o incorrectamente. Un alma puede tener un tipo de instrucción, otra alma puede tener otro tipo; un alma puede ser clara, otra puede ser confusa. Sin embargo, todas avanzan como los viajeros de una caravana, llevando consigo toda la preciosa información, todas las cosas que han aprendido de los demás en el viaje.
Es por esta razón que cada niño nacido en la tierra posee, además de lo que ha heredado de sus padres y antepasados, un poder y un conocimiento muy peculiares y diferentes de los que poseían sus padres y antepasados; sin embargo, no sabe de dónde lo ha recibido, ni quién le ha dado el conocimiento; pero muestra desde el principio de su vida en la tierra signos de haber sabido cosas que nunca le han enseñado.
Un alma es más impresionable que otra, un alma está tal vez más impresionada por los cielos angélicos, y esa impresión ha permanecido más profundamente en ella durante todo el viaje; otra está más impresionada por la esfera de los jinns, y esa impresión perdura durante todo el viaje. Luego hay otra alma que no está profundamente impresionada por los cielos angélicos ni por el mundo de los jinns, y esa alma no conoce estos mundos; viene a ciegas, y sólo se interesa por las cosas de la tierra cuando llega a ella.
Generalmente se encuentran entre los artistas, poetas, músicos, pensadores, así como entre los filósofos, grandes políticos e inventores, almas del mundo de los jinns, que han traído consigo a la tierra alguna impresión profunda que les hace ser en su vida lo que los hombres llaman grandes genios. La impresión es un gran fenómeno en sí mismo: como un hombre piensa, así es él.
¿Y qué piensa el hombre? Piensa en aquello que más le impresiona; y lo que más le impresiona es él mismo. ¿No vemos en nuestra vida terrena que las personas que están profundamente impresionadas por una determinada personalidad, deseo, pensamiento o sentimiento, se convierten con el tiempo en lo mismo? Si esto es cierto, ¿qué es el hombre? El hombre es su impresión. El alma profundamente impresionada en el mundo de los jinns por alguna personalidad que vuelve de la tierra, impresión profundamente grabada en ella, de la que nunca podrá deshacerse, se convierte ciertamente en esa personalidad con la que está impresionada. Supongamos que un alma es impresionada en el mundo de los jinns con la personalidad de Beethoven; cuando nace en la tierra es Beethoven en pensamiento, sentimiento, tendencia, inclinación y conocimiento. Sólo que además de esa personalidad tiene la herencia de sus padres y de sus antepasados. Así como el hijo de cierta familia es llamado por el nombre de esa familia, así la impresión de cierta personalidad puede ser llamada legítimamente por ese nombre. Por lo tanto, si Shankaracharya afirma ser la reencarnación de Krishna, su afirmación tiene toda la razón de ser, y esta teoría la respalda. La vida, desde el principio hasta el final, es un misterio. Cuanto más se profundiza para investigar la verdad, más dificultad se encuentra para distinguir lo que se llama individualidad. Pero el objetivo del sabio no es aferrarse a la individualidad. La sabiduría consiste en comprender el secreto de la individualidad, su composición o su descomposición, que al final se resuelve en una sola individualidad, la individualidad de Dios. Como está escrito: “Hay un solo Dios; no existe nadie más que Él”.
Continuará…
Traducido por Inam Anda