Cuentos: el empate de cuentas del mulá
Ocurrió una vez que el mulá Nasrudín acudió a un baño turco en cierta ciudad, y por alguna razón los empleados de allí le prestaron muy poca atención. Le dieron solo una toalla vieja raída y una túnica con huecos, y además lo ignoraron completamente.
Sin embargo, cuando salió, Nasrudín dio a los empleados una propina considerable.
Una semana después, Nasrudín regresó al baño y los empleados lo trataron de forma muy diferente. Le dieron dos toallas gruesas, una fina túnica e incluso le ofrecieron té y un capricho de reina turco.
Esta vez, cuando salía, Nasrudín dio a los empleados una miserable propina.
“Pero mulá” dijo uno de ellos, “¿Es esta la manera en que usted recompensa un servicio tan bueno? ¡Lo tratamos como a un padshah!”
“Si, lo hicieron,” dijo Nasrudín. “Pero esta propina es por el servicio de la semana pasada. La propina de la semana pasada es para hoy. Así estamos nivelados.”
Traducción al español: Hafiz Juan Manuel Angel