Cuentos: La opinión del mulá sobre el mar
En cierta ocasión, el mulá Nasrudín decidió ir de vacaciones al mar. ¿Por qué no? Nunca había visto el océano, y un mulá sabio siempre debe ampliar sus horizontes. Cuando la gente de su pueblo se enteró de que iba a ir, le dijeron: “Asegúrate de saltar al mar, Mulá. No hay nada igual”.
Por eso, cuando el Mulá llegó a la orilla del mar y vio a la gente jugando en las aguas poco profundas, recordó el consejo, se dirigió al extremo de un largo muelle y saltó.
En ese punto, sin embargo, el agua era profunda, y como Nasrudín nunca había aprendido a nadar, se habría ahogado si no lo hubiera rescatado un pescador amigable.
Cuando regresó a casa, sus vecinos le preguntaron: “¿Qué te ha parecido el mar, Mulá? ¿Qué tal te fue?”
“El mar”, dijo Nasrudín, “lamentablemente está desequilibrado”.
“¿Desequilibrado? ¿Qué quieres decir?”
“Podría ser agradable”, respondió Nasrudín, “pero el problema del mar es que hay demasiada agua”.
Traducido por Inam Anda