Cuentos: Lo que una gota se ha llevado
Ocurrió una vez que el poderoso emperador Akbar recibió de regalo una botella de un perfume muy raro y costoso. El regalo tocó su vanidad y orgullosamente abrió la botella en la presencia de su confiable consejero Balbir. Al hacerlo, una gota de la valiosa esencia cayó en el suelo de mármol.
Sin pensarlo, Akbar se inclinó y limpió la gota con su dedo, pero cuando se enderezó vio un destello de burla en la mirada de Balbir. Ninguna palabra salió de los labios de Balbir pero sus ojos parecían decir, “¿Se preocupa el emperador de un imperio por la caída de una gota?”
El orgullo de Akbar fue ofendido, y estuvo inquieto por el incidente durante el resto del día. Él, Akbar, no era un miserable tacaño – ¿Cómo podía demostrar a Balbir que se equivocaba acerca del carácter del emperador?
A la mañana siguiente, Akbar llamó a Balbir a su baño. Tras la llegada del ministro, Akbar dio una imponente seña a sus sirvientes quienes comenzaron a poner perfume en la gran bañera. Botella tras botella fueron vaciadas en la tina hasta que la habitación pareció girar con la intensa nube de fragancia.
Cuando los sirvientes terminaron su tarea, Akbar dio una mirada desafiante a Balbir, y dijo “¿Y bien?”
“Majestad,” respondió Balbir, “un océano no puede restaurar lo que una solo gota se ha llevado.”
Traducido por Darafshan Daniela Anda